Un intenso olor a putrefacto, que provenía de una vivienda del centro de Ticul, alertó a vecinos y ocasionó una movilización policiaca, ya que pensaron que se trataba de una persona que había fallecido.
El susto ocurrió ayer, alrededor del mediodía, en la calle 24 entre 21 y 23, los vecinos comenzaron a sentir una noche antes un fuerte hedor a podrido que provenía de una casa, propiedad de unas personas de Dzan.
“En esa casa siempre se reúnen a beber, el dueño trae a sus amigos y comienzan a embriagarse”, afirmaron los vecinos.
Se aumenta el olor
“Hemos visto que entran personas extrañas, tal vez uno de ellos habría asesinado a otro y lo abandonó”, agregaron.
Sin embargo, ayer al mediodía el olor se intensificó por toda la zona y vecinos llamaron a la Policía Municipal para que investigue.
Los agentes lograron ingresar por la parte de atrás y se llevaron la sorpresa que se trata de un perro. Al final le echaron cal al animal muerto.