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Una vecina de este puerto 88 años de edad al salir ya no llegó a consulta, pues la Parca la alcanzó a las puertas de su casa, ya que se desplomó víctima de un infarto fulminante.

El chisme tuvo lugar ayer jueves a las 9:30 de la mañana en la calle 37 entre 80 y 82 de Progreso, la doñita fue identificada como Socorro Herrera, de 88 años de edad, salió caminando de su casa acompañada de su hija Adriana Cárdenas Herrera, pero apenas habían dado unos pasos cuando cayó, su cuerpo quedó a un lado de un automóvil que estaba estacionado.

Adriana Cárdenas, desesperada, y vecinos de Socorro Herrera se comunicaron a la Policía Municipal, reportaron el caso; ignoraban que había sufrido un infarto, pues estaba inconsciente y tenía signos vitales. Un vecino le dio masajes en el pecho ante la desesperación de su hija.

Llegó una patrulla municipal para corroborar que había una persona tirada en la calle, pero la ayuda médica no llegaba, fue 40 minutos después que se asomó una ambulancia de la Secretaría de Seguridad Pública, pero despacio y sin las sirenas.

Los paramédicos checaron a la abuelita y certificaron que ya estaba en el otro mundo.

Minutos después cayó la ambulancia de la Cruz Roja, así como otra patrulla municipal. Los policías acordonaron el área, pidieron a los familiares y vecinos que se hicieran a un lado, pues ya no podían mover el cuerpo.

Los vecinos y familiares de la fallecida soltaron su molestia por la tardanza de las ambulancias, pues la abuelita cuando cayó, quedó inconsciente pero con signos vitales y la ayuda médica se tardó un “inguero” en llegar.

Chismearon que si el caso se hubiera presentado en el malecón en cuestión de minutos llegan las ambulancias a dar servicio.