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Si bien su precio ha tenido mínimas variaciones en los últimos meses, la carne de res sigue siendo un lujo para las mesas de muchas familias, admite Salvador Quintal Larrocha, presidente de la Alianza de Abastecedores y Tablajeros del Estado de Yucatán, A.C.

En el mercado San Benito, explica el dirigente, se vende la carne de res a $100 ó $110 al mayoreo, pero al menudeo —como lo compran las amas de casa— el precio fluctúa entre $130 y $135.

Por tanto, el precio de un kilogramo equivale a casi dos salarios mínimos.

“Si un trabajador gana 200 pesos al día, comprar un kilo de res sólo le deja para los refrescos”, añade Quintal Larrocha, quien hace un mes sustituyó a su hermano Jairo en la presidencia de la Alianza de Abastecedores y Tablajeros.

También señala que el precio no es una decisión que los vendedores tomen a la ligera, pues en esta situación intervienen varios factores, como el precio del animal en pie, los gastos de matanza y demás costos de operación.

Es el mismo caso, añade, de la carne de cerdo, que en el último mes —como indicamos en la primera página— tuvo un aumento de alrededor del 20 por ciento. Salvador Quintal externa su confianza en que los precios de ambos productos se mantengan sin más cambios en lo que resta del año y dice que sus afiliados hacen lo posible por apoyar la economía familiar.

El kilogramo de cerdo en el mercado San Benito se vende a 70 pesos al mayoreo y a 78 al menudeo. El entrevistado reconoce que en algunas colonias los precios son diferentes.

También explica que los socios de la Alianza pagan $200 por la matanza de cada marrano en el rastro municipal de Mérida, que en el pasado les retiró un incentivo que les resultaba de gran ayuda. En promedio sacrifican y desplazan de 200 a 250 animales.

A una pregunta, el presidente de los abastecedores indica que los precios del cerdo se estabilizaron este año después de las fluctuaciones continuas en 2016 y 2017. Incluso, en el primer trimestre se registró una baja que benefició a los consumidores, pero con el incremento del último mes se anuló la recuperación.

De acuerdo con nuestros chileros, en enero de 2014 la carne de cerdo costaba $50 el kilogramo en las carnicerías. En agosto, sólo ocho meses después, ya se habían resentido nueve aumentos y el precio se elevaba a $78. Una diferencia de $28. Ese año, el kilogramo de la carne de res, de la llamada “especial”, estaba a 105 pesos en la venta al menudeo. De entonces a la fecha el aumento ha sido de $30.

A fines de 2016 la carne de puerco se llegó a vender a $79 el kilogramo. En enero de 2017 hubo leve baja y en el mercado San Benito se le podía conseguir a $76 y $78, niveles que se tenían en los últimos meses de 2014.

Para beneplácito de los consumidores, el precio bajó en el primer trimestre de este año, pero en el último mes recuperó su posición de 2016 y 2017.