Mare, los que desquitaron el sueldo fueron polis de la Secretaría de Seguridad Pública, ya que tomaron conocimiento de dos chismes ocurridos la mañana de ayer en distintos puntos de Mérida, que dejaron como saldo daños materiales.
El primer relajito tuvo lugar en el cruce de las calles 67 y 34 del segundo cuadro, cuando el conductor de una camioneta Nissan, propiedad de la CFE, que iba por la segunda vía, se intentó meter a la calle 67 sin respetar un alto, por lo que fue tundido bien sabroso por una camioneta de transporte foráneo de la ruta Mérida-Homún.
Según averiguó el reportero chilero, los daños fueron bastante gachos en el primer vehículo, pero la paraestatal envió al lugar un ajustador de seguros, quien sería el encargado de pagar por los daños ocasionados en el desmáuser.
Pero la cosa no paró ahí, ya se desató otro lío, pero éste sucedió en la calle 50 Sur con 119 de la Dolores Otero, cuando dos naves rolaban en la calle 50 Sur.
Uno de ellos, una camioneta de carga, cuyo chofer, al llegar al cruce con la calle 119 se abrió a su derecha para dar vuelta a la izquierda, pero el auto que iba atrás, un Vento, aprovechó para tratar de rebasarlo.
Fue entonces, como dice aquella frase, que ahí torció el rabo la puerca, pues cuando la camioneta hizo la maniobra para dar vuelta a la izquierda, terminó dando severa tunda contra el Vento y éste contra otro auto estacionado realizando su alto.
Como en este hecho tampoco había un responsable claro, un perito de Tránsito llegó al lugar de los hechos para tomar conocimiento y deslindar responsabilidades.
