Así se vivió en Mérida el apagón causado por un incendio de maleza entre torres de la Red Nacional de Transmisión de Ticul a Escárcega

Otra vez en viernes, y de nuevo a consecuencia de un incendio: la interrupción del servicio de energía eléctrica puso ayer en jaque a por lo menos 351 mil clientes de la Comisión Federal de Electricidad en la Península.

El megaapagón de ayer, el segundo en menos de 30 días, comenzó a las 3:40 de la tarde en Yucatán y el servicio comenzó a restablecerse de poco a poco a partir de las 5:10 e la tarde; sin embargo, en Campeche las fallas empezaron minutos después de las 3 de la tarde.

La interrupción masiva del viernes 8 de marzo pasado en la Península duró 40 minutos, de 7 a 7:40 de la noche, y perjudicó a 351,728 usuarios, según reportó la CFE.

En ambos casos, la empresa productiva del Estado informó vía redes sociales que el corte de energía se debió a sendos incendios en territorio campechano, el 8 de marzo en el ejido La Joya, Champotón, y ayer en la zona de Escárcega. El fuego fue producido por la quema de caña de azúcar, pero se salió de control y afectó líneas enlazadas con la Red Nacional de Transmisión que suministra energía a la Península.

La quema de los cañaverales es una tarea que se realiza para facilitar la recolección de los tallos y eliminar residuos orgánicos adheridos. Posteriormente, el producto se traslada a los ingenios para la molienda y procesamiento de azúcar. Comercios, restaurantes, bancos, supermercados y otros establecimientos dejaron de prestar servicio por la falta de energía eléctrica, lo mismo que gasolineras, farmacias, cajeros automáticos y algunos estacionamientos públicos.

La falta de semáforos desquició el tránsito en varios sectores de las ciudades más grandes del estado, sobre todo en Mérida, y aunque policías municipales y estatales fueron desplazados rápidamente a las arterias más complicadas pasaron apuros para regular la vialidad.

También dejaron de funcionar sistemas de bombeo de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay), lo cual ocasionó desabasto del líquido en varios sectores de Mérida, como le informamos en la página 4 de esta edición. Aunque se normalizó por la noche.

En el Museo de la Ciudad, durante el apagón dos personas quedaron atrapadas en el ascensor del edificio. Fueron auxiliadas por bomberos.