Se dice que dependiendo de quien desea el mal es el daño que provocará, extendiéndose generación tras generación. Cuenta una leyenda que en Campeche en cierta ocasión vivía un padre, el cual era muy estimado tanto por la feligresía, como por no creyentes de la fe católica.
Tenabo era grande en extensión y se perfilaba como una potencia económica por donde se movía la economía. Todo marchaba correctamente y cada vez mejor. Debido al crecimiento de la población, el sacerdote de aquel entonces decidió erigir más espacios de reunión para que los habitantes pudieran reunirse y compartir en familia actividades religiosas y culturales de forma gratuita.
De acuerdo con lo planeado se comenzó la construcción recibiendo la colaboración de los tenabeños sin distinción. Ante el progreso que el religioso ejecutaba, no faltó quien por la codicia de obtener ventajas de su gente, le tuviera envidia inculpándolo injustamente en un hecho que desmoronó todos los planes posteriores.
Fue que en la misa dominical, alguien se percató que hacía falta una imagen en la iglesia, una de mucho valor. No faltó quien señalara al cura de tal pérdida, pues los gastos de las construcciones implicaban mucho dinero. Acusaciones, indirectas y desprecio no faltó hacia el padre, al grado de que tuvieron que intervenir autoridades de distintos niveles para sofocar la tensa situación y dar solución al inconveniente.
Tras la aparición de las autoridades, el hecho fue resuelto pocos días después, pues encontraron la imagen en la bodega de la iglesia, puesta ahí por algún inescrupuloso sólo para inculpar al responsable de la iglesia. Ante la aclaración no faltó quien le pidiera perdón hasta de rodillas al cura, el cual perdió toda buena intención debido al revés repentino que aconteció hacia su persona.
Luego de haber pedido un cambio, se dice que antes de salir del pueblo sacudió el polvo de su calzado y maldijo al pueblo para que nunca se superara. Si bien ya tiene muchos años desde que eso aconteció, los habitantes aseguran que mientras que otros municipios llevan un avance significativo, pareciera que sólo ellos están estancados.
