Sobre la propuesta al Congreso de abrir la venta de bebidas alcohólicas las 24 horas, los siete días de la semana, para acabar con el clandestinaje y la evasión de impuestos, los dirigentes de las principales cámaras del sector privado, cuyos agremiados serían los más afectados o beneficiados con esta medida, opinaron que se debería revisar y tomar en consideración los resultados que podría tener, incluso cómo le va a los estados donde esto ya es un hecho.
Alejandra Pacheco Montero, presidenta de la Canirac, dijo que hoy día lo que se ha platicado y se ha comprobado que deja buenos resultados, sin causar conflictos donde se ha aplicado, es acabar con la “ley seca” por las elecciones, como también ha propuesto en el Congreso local la diputada Milagros Romero Bastarrachea, de Movimiento Ciudadano.
“Poco a poco”
La empresaria restaurantera insistió en que se debe ir poco a poco, ver primero que en el Congreso se acepte acabar con la “ley seca”; es decir, que ya no se suspenda la venta de bebidas alcohólicas en restaurantes y hoteles cuando haya elecciones, sobre todo por el turismo.
La “ley seca”, continuó, afecta y representa un freno a las ventas hasta en un 60% en las unidades de los restaurantes y hoteles, cuando se ha demostrado en otras entidades que permitir su venta en esos negocios no afecta al ejercicio electoral.
En cuanto a la propuesta de permitir su venta las 24 horas todos los días, Alejandra Pacheco insistió en que “no sabemos qué consecuencias o beneficios pueda tener, hay que analizar cuáles serían los resultados, ver qué implicaciones ha tenido esta propuesta y analizar su alcance, sobre todo porque siempre deja mucha controversia este tema”.
Entrevistada, admitió que es una realidad que con esta medida se puede contrarrestar el clandestinaje, aunque de cierta forma hoy día hay control sobre esa práctica ilegal.
Michel Salum Francis, líder de la Canaco, opinó que están de acuerdo en la venta libre de horario de estas bebidas pero en envase cerrado, “porque el que quiere tomar al final lo consigue en clandestinos, donde no pagan impuestos, y corren el riesgo de que esté adulterado lo que compren.
“Se sabe que Yucatán es el número uno en intoxicación de personas por trago adulterado del país”.
El líder empresarial comentó que es un tema a considerar y analizar a conciencia y con responsabilidad, con los bares y restaurantes habría que revisar bien qué propuestas podrían funcionar.
“Aclaro que esto es una primera opinión, pero creo que habría que analizarlo más a fondo, porque siempre mientras más alcohol, más problemas”, puntualizó.
