Fotografia de la Edición Impresa

Como si fuera un chiste, pero no lo es, resulta que por freír unos huevos para cenar se le quemó la cocina a dos hermanos, qué barbaridad.

Eran aproximadamente las 10 de la noche y en la casa ubicada en la calle 18 entre 21 y 19, los hermanos Chalé Noh prepararon unos huevos al gustó para cenar, ya satisfechos se fueron a dormir y Morfeo, el dios del sueño, los arrulló de inmediato. En cuestión de minutos, los gritos de los vecinos los despertaron y se llevaron el susto de que su cocina se les chamuscaba.

Los vecinos se pusieron en acción y ayudaron a sofocar las llamas, que consumían las láminas de cartón.

Al lugar llegaron tres unidades de la Policía Municipal, al mando del comandante Jimmy Pech, que terminaron de apagar el incendio.

Wilberth Chalé Noh, de 45 años de edad, explicó que para cenar cocinaron unos huevitos en el fogón, pero al parecer el aire provoco que una chispa caiga en la lámina de cartón para comenzar el incendio.

“Luego de cenar, mi hermano Estanislao, de 65 años de edad, se durmió y a los pocos minutos hice lo mismo, de modo que no nos dimos cuenta del incendio, pero gracias a los vecinos nos pusimos a salvo”.

Como saldo, resultaron quemadas las láminas de cartón, la estructura de madera y parte de sus trastes.