Eusebio Matú Euán, de 39 años y conocido como “Tizimín”, acabó sus días de asiduo bebedor de trago, ya que halló su fin, al parecer por cirrosis en un terreno ubicado en la calle 22 entre 23 y 25 de Ucú.
De acuerdo con el chisme que averiguó ¡Al chile!, a la Comandancia de Ucú llegó el reporte del hallazgo del cuerpo, que estaba embrocado y ya sin vida.
El primer reporte causó consternación entre los habitantes, pues se decía que el cuerpo estaba adentro de una bolsa de nylon con huellas de tortura.
Otra versión indicaba que se trataba de un homicidio, pues se decía que el ija había participado en una riña con otros bebedores de la zona.
Al llegar los uniformados municipales solo confirmaron que don Eusebio ya estaba tomando las frías en el más allá.
Tras esto, procedieron a acordonar el sitio en espera de las autoridades correspondientes. Posteriormente le permitieron a la esposa del fallecido ingresar al lugar para reconocer el cuerpo. La ahora viuda dijo que “Tizimín”, salió desde la tarde de ayer domingo para tupirle al vicio.
Sin embargo, la Huesuda lo alcanzó en ese terreno; estaba trabado entre el tronco de un árbol y un antiguo canal de desagüe.
Después de varios minutos, llegó al lugar la Fiscalía General del Estado y un médico, quien certificó la muerte como “patológica”, por lo que el Ministerio Público ya no intervino.
Del levantamiento del cadáver estuvo a cargo de una funeraria.
A pesar de que se manejó con hermetismo, extraoficialmente se supo que el fallecimiento de este gallo fue por cirrosis.
