Saúl Ku Poot, de 22 años y de oficio albañil, tuvo un día de la patada. El pobre quedó atrapado entre escombros, luego de que la obra en la que trabajaba en Tekax se desplomó.
El hecho ocurrió ayer jueves, al mediodía, en una casa de la calle 39 entre 54 y 56 colonia San Ignacio, que, a decir de colonos, es propiedad de Delmi Martín.
En dicha cantona se iba a colar un techo de concreto, pero, de acuerdo con los chismes, la obra no fue correctamente apuntalada. Ese chiste causó que a la hora de lo bueno, el techo se fuera abajo, sepultando vivo al joven alarife.
Saúl Ku sufrió fractura de ambas piernas y cortaduras en brazos y hasta en el rostro. El pobre trabajador de la construcción ahora se debate entre la vida y la muerte.
Es más, policías estatales que cayeron al sitio comentaron que las lesiones del chaval son graves, pues quedó prácticamente enterrado bajo los escombros y apenas podía respirar.
Sin embargo, los primeros en responder al llamado de auxilio fueron los agentes municipales y paramédicos de la Cruz Roja, siendo los últimos quienes brindaron ayuda al joven amolado y lo trasladaron de volada al Hospital General de Tekax y luego al Hospital Agustín O’Horán, en Mérida.
Después se dejaron ver en el sitio los elementos de Protección Civil y de último Bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública para apoyar en las labores.
