“La mayor satisfacción de mi trabajo es el que mis clientes salgan satisfechos, contentos sin reclamos”.

José Melchor Mena y Mena, de 63 años de edad y vecino de la colonia Castilla Cámara, de Mérida, siempre ofrece lo mejor de sí mismo en sus trabajos de plomería y electricidad desde hace más de cuatro décadas.

Tenía 18 años de edad cuando comenzó a hacer trabajos en estos oficios, después de aprender de unos plomeros que le pidieron ayuda y por medio del aprendizaje que recibió de ellos desde hace años ya trabaja por su cuenta.

Consideró que antes había más trabajo para los plomeros que trabajaban por su cuenta y ahora son empresas las que brindan estos servicios.

Comentó que en Mérida ha trabajado en diversos rumbos, pero ahora por el Covid trata de que sea sólo por su rumbo, en la Castilla Cámara.

Relató que el trabajo que ha sido más difícil es el que hizo cuando estuvo en Cordemex.

“Estaban haciendo un producto del jugo del henequén y ahí estuve trabajando, con mucho material de acero inoxidable y eso sí daba mucho trabajo porque era tequioso el material”.

Ahí le pidieron soldar, acoplar tubos de acero inoxidable, “sí nos dio trabajo pero se hizo. La tecnología que nos llegó era de Estados Unidos porque ellos estaban dando el material, ellos iban a comprarlo”.

Recordó que en Cordemex estuvo trabajando 14 años, pero esta se acabó y siguió buscando otros trabajos, con productos de material de cobre, galvanizado, PVC, tubo plus.

El PVC invadió el mercado

Recordó que el PVC llegó a invadir al mercado hace unos 15 o 20 años, para que se usen en lugar de otros materiales.

Ahora es más barato el material, tu mano de obra, porque se realiza en menor tiempo y éste material sí es resistente, pero no mejor que el cobre”, indicó.

Lo más fácil para él es hacer trabajos con PVC porque nada más corta y pega, trata de poner los conectores y todo es fácil.

“Para el plomero es más fácil el manejo del trabajo que hace ahora. En el pasado tenías que ser un buen plomero para hacer un buen trabajo, tenía que tener tu tarraja, herramientas, etcétera”, consideró.

Te podría interesar: El Titán de la chamba: adiós a don José

“La tecnología de los materiales está avanzando y te facilita más las cosas”, afirmó.

Comentó que en una ocasión que estuvo en la tienda de El Niplito del sur, el gerente le dijo que estaban haciendo el concurso El Titán de la chamba, le dieron un número de teléfono y habló al periódico ¡Al Chile! de Grupo Megamedia, le pidieron enviar un video de su trabajo y lo hice en la casa, donde aparece reparando una lámpara y a los 4 o 5 días le avisaron que fue seleccionado.

“Después nos dijeron que el primer lugar se llevaría una moto. Es primera vez que estoy participando en un concurso”, compartió.

Satisfacción al cliente

“La mayor satisfacción de mi trabajo es el que mis clientes salgan satisfechos, contentos sin reclamos. A mí lo que me da gusto es hacer bien mi trabajo. Todos mis clientes, desde que me conocieron están conmigo y me esperan algunos días ante la solicitud de trabajo y mientras haya salud y fuerza seguiré”.

Antes de ser plomero quería ser sacerdote, pero no me animaron, no tuve esa oportunidad que hay y que me empuje a un círculo vocacional y no seguí ante esta inquietud de ser sacerdote que hasta ahora siento”, contó.

Por último recordó que por medio de su trabajo sostiene a su familia; tuvo 4 hijas y hasta ahora 2 nietos. José Mena fue el eliminado de El Titán de la Chamba. Para contrataciones llamar al 9991 282623.

Con información de la “Chilora Picuda” Sierra

Da click AQUÍ y síguenos en Google Noticias