Tía chula estoy en un gran dilema. Mi esposo lo tiene chiquito, pero es de mucho varo, mientras que mi querido que es tabasqueño, tienen un animalón colgando, aunque no tiene ni pa´su camión. La verdad no sé qué hacer, quiero a mi esposo por su lana, pero quiero al tabasqueño por su pepino.

Teodoro Chi

¡Sobrina! Eso te pasa por andar probando de todo, parece que no te puedes conformar con el arroz de tu marido. Si al menos tu cubano tuviera para la despensa, pues no hay bronca, pero si anda bien fregado no podrás darte tus lujos. Así que elige, o vas a restaurantes lujosos o comes puro pepino.