Una mujer salió corriendo del quirófano tras haberse realizado una cirugía estética, pues según la información no tenía dinero para pagar
Dicen que la belleza cuesta, pero en Turquía, algunas personas llegan a extremos insólitos para eludir el pago de sus deudas, por lo que salió corriendo del quirófano.
Tal es el caso que ha conmocionado a la sociedad turca, protagonizado por una mujer cuya identidad aún permanece en el anonimato, quien intentó escapar de un hospital privado para evitar pagar una cirugía estética.
Los hechos ocurrieron en el distrito de Fluya, en Estambul, donde esta paciente extranjera se sometió a una operación en el rostro en un centro hospitalario privado.
Según las autoridades del hospital, la mujer fue debidamente informada sobre el costo de la intervención antes de acordar la cita.
Después de la cirugía, realizada bajo anestesia general, la paciente despertó y, aún bajo los efectos de los medicamentos, abandonó la cama y salió a la calle, vestida con la bata de la operación y la sonda de drenaje puesta, en un intento desesperado por evitar el pago de la factura.
El intento de fuga fue rápidamente descubierto por el personal médico, quienes la alcanzaron en la calle. La situación desencadenó un altercado, capturado por transeúntes con sus teléfonos móviles, antes de que la mujer fuera devuelta al hospital y entregada a las autoridades.
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Este incidente arroja luz sobre la realidad del turismo médico en Turquía, un país reconocido por sus operaciones estéticas a precios competitivos.
Aunque la industria médica turca goza de buena reputación, también enfrenta críticas por prácticas dudosas, tanto en clínicas clandestinas como en hospitales prestigiosos.
La demanda creciente y la presión para atender a más pacientes podrían estar contribuyendo a descuidos y malas prácticas en algunos establecimientos.
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