Un chavito con discapacidad fue “olvidado” en un autobús escolar; se quedó dormido en el interior de la unidad y nadie notó su ausencia
De manera sorprendente, un niño con discapacidad y epilepsia se quedó dormido en el interior de un autobús escolar, pero ni la conductora, ni en la misma escuela, notaron su ausencia.
Según corrió el chisme, Leo, un chavito de 11 años de edad, había subido a su autobús a las 09:35 de la mañana de un lunes, con el fin de que lo llevaran al Centro de Educación Especial Alfonso X el Sabio.
Instituto ubicado en la zona de Leganés, en la ciudad de Madrid, España. Sin embargo, en un debido momento el chamaquito se durmió en uno de los últimos asientos.
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El pequeño viajaba en el interior de la unidad, y era acompañado por cuatro compañeros más, una supervisora y la conductora.
Al terminar el recorrido, ninguno de ellos notó que el menor no había bajado del autobús, por lo que, la unidad terminó en las centrales de encierro de la empresa, ubicadas a 10 kilómetros de distancia de la escuela.
Cuando Leo despertó fue que notó que se encontraba solo, por lo que tocó el claxon. Minutos después un empleado le abrió la puerta y lo regañó, pensando que se había metido intencionalmente.
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Leo caminó por dos kilómetros hasta un supermercado, en donde cerca de las 02:22 de la tarde le pidió a una trabajadora que le permitiera utilizar el baño.
Posteriormente, el menor le preguntó por indicaciones para llegar a su escuela, ante esto la mujer se decidió por llamar a la policía.
Basándose en lo comentado por un periódico de esa localidad, los agentes se contactaron con el padre de Leo y le informaron que su hijo apareció “deambulando y desorientado por la calle”.
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Fue así que los padres solicitaron una explicación a la escuela, pero la supervisora mencionó en un inicio que Leo nunca había subido al autobús escolar.
Mientras que la madre dio que ella misma había subido al pequeño a la unidad, entonces la trabajadora cambió su versión y señaló que a medio día llamó a sus padres para preguntar por el niño.
Hasta el momento no se ha indicado que pasó con los responsables del autobús, pero las autoridades educativas de Madrid ya investigan el caso. Cabe mencionar que Leo toma medicamentos que le provocan somnolencia, y el personal del instituto tiene conocimiento de ello.
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