Aquí en Al chile te traemos una de las más aterradoras leyendas yucatecas; conoce la historia de de “La Cherna de Progreso”
Por muchos años bajo el muelle del puerto de progreso existió un pez de gran tamaño que se convirtió en una leyenda urbana.
La cherna es un pez muy nutritivo en la alimentación del ser humano y muy codiciada por los pescadores por su alto valor en el mercado.
La vida de esta cherna que a continuación les contaré no tuvo precio para los que en verdad la apreciaban, por años vivió bajo el viejo muelle y el muelle nuevo que sirve para carga y descarga de los grandes barcos.
Para muchos trabajadores que laboran en ese lugar de Isla Cervera fue el amor imposible para ellos, en lugar de lastimarla la cuidaban y la alimentaban día con día.
Ese singular ejemplar marino se podía contemplar a cinco o seis metros de profundidad debajo del muelle, lugar donde tenía su refugio. Se dice que media entre 1.5 metros de largo y un peso aproximadamente de cien kilogramos.
Te podría interesar: Leyendas de Yucatán: El kibero de las ferias
Muchos pescadores y otros buzos sabían de la existencia de ella, por lo que siempre andaban al acecho para capturarla, pero los marítimos siempre la defendían, no dejaban que nadie se le acerque, cada vez que veían a un extraño bajar en lancha, se arrojaban al mar para pedirles por las buenas que se retiren o de lo contrario la pasarán muy mal.
El pobre pez tenía clavado en el cuerpo pedazos de arpón y decenas de anzuelos que ya habían cicatrizado en la carne, por todos esos depredadores que trataron de matarla, pero la cherna siempre salía triunfante.
Se piensa que tal vez se quedó en ese lugar porque se sintió protegida, nadie hizo nada por lastimarla, con el paso del tiempo y sintiéndose en confianza salía a flote para ser admirada y acariciada por las manos humanas de los hombres de buen corazón.
Don Sixto y don Chano eran los encargados de tirarse al mar para curarle las heridas a la reina marina, quién plácidamente se dejaba tocar por esas dos personas. Le gustaba que le llamaran la reina del mar, hasta parecía que entendía.
Muchas veces la reina del mar le salvó la vida a los trabajadores que por un descuido o mal pisar algo caían al agua y por desgracia muchos de ellos no sabían nadar, corriendo el riesgo de ahogarse, pero allá estaba la cherna heroína para salvarlos, se acercaba a ellos y con su cuerpo escamoso los sacaba a flote salvándoles la vida, ganándose la entera confianza de los trabajadores marítimos.
Leyendas de Yucatán: “La Cherna de Progreso”
Jamás le hizo daño a nadie, ni mucho menos trató de tomar venganza contra aquellos que la habían lastimado, a pesar de tener unos enormes dientes filosos que con un solo mordisco podía arrancar un pedazo de carne y huesos.
Muchos pescadores viejos ya retirados que tuvieron la fortuna de convivir con ese bello ejemplar comentan que todos esos arpones y anzuelos clavados en su piel eran los trofeos de la reina del mar, como una prueba que nunca pudo ser capturada.
Las hazañas de la rescatista marina, a pesar de que no había celulares en ese tiempo, se hizo virales por boca de los trabajadores, llegando a las altas autoridades y a la misma Capitanía de Puerto quienes dieron la orden que la cherna sería protegida y alimentada por biólogos marinos.
Los años pasaron demasiado rápido cobrando factura, la cherna se hizo vieja y una mañana de temporada vacacional de verano unos paseantes encontraron a la cherna flotando en la mar completamente muerta, la noticia corrió por todo el puerto, centenares de personas corrieron a verificar si era cierto, si en verdad la reina del mar había muerto.
Los trabajadores marítimos al enterarse de la fatal noticia lloraron a su amiga, la reina del mar y la despidieron con un arreglo floral.
Por: Ángel Gabriel Hernández González.
Síguenos en Facebook: Al chile Yucatán
