CIUDAD DE MÉXICO.- La reforma que presentó el gobierno federal permitirá que miles de trabajadores que no iban a tener acceso, puedan gozar de una pensión al momento de retirarse, aunque esta será de un salario mínimo, coincidieron especialistas consultadas.
El siguiente paso, y lo deseable dentro de la propuesta legislativa, sería discutir las comisiones que cobran las afores, puesto que es ello lo que en realidad merma el ingreso que recibirán los trabajadores al final de su vida laboral.
Luego de que el gobierno federal presentó su iniciativa para reducir el número de semanas cotizadas ante el IMSS necesarias para acceder a una pensión, especialistas de la UAM y de la UNAM coincidieron en que resuelve una crisis que se avecinaba para el corto plazo, en los años 2021-2022.
Lo anterior era porque muchos chambeadores que se iban a jubilar en ese periodo, descubrirían que no habían reunido las semanas requeridas por la Ley del IMSS para recibir su pensión.
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“Lo que va a favorecer va a ser la disminución de las semanas de cotización, lo que va a permitir que un mayor número de trabajadores la obtenga”, dijo.
También explicó que en “México, 80% de los trabajadores ocupados en México gana hasta 5 salarios mínimos, pero el promedio de los que está cotizando, lo que ellos iban a obtener es entre el 17% y que resultaba menor del salario mínimo”.
“Las aportaciones van a ir aumentando en un lapso de 8 años, al disminuir las semanas de cotización, más trabajadores van a ser pensionados, pero lo que van a recibir va a ser similar a un salario mínimo”, explicó Berenice Ramírez, del Instituto de investigaciones económicas de la UNAM.
Trabajadores desprotegidos sin pensión
Por su parte Victoria Yolanda Daniel Chichil, especialista en Macroeconomía Financiera y Fondos de Retiro de la UAM Xochimilco, explicó que con la reforma de 1997 a la Ley se dejó muy desprotegidos a los trabajadores con bajo nivel de escolaridad y que, por lo mismo, tienen alta movilidad.
Desde esa reforma, dijo, que a la vuelta de 25 años cuando se jubilara el primer trabajador con el entonces nuevo esquema, se iba a encontrar con la noticia de que su pensión no iba a alcanzar ni siquiera el 30% en la sustitución de salario y que la mayoría de las pensiones alcanzarían, en los mejores casos, el mínimo garantizado, y muchos ni siquiera iban a entrar en ese esquema.
“Se trata de corregir esas distorsiones, todas las reformas habían discutido aumentar la contribución de los trabajadores como vía de solución; aunque el trabajador destinara 100% de su salario a la pensión, ni siquiera así con la reforma del ’97, no iban a alcanzar una pensión que rebasara el 30%. La solución fue la pensión universal y ahora el aumento de la contribución que hacen los empresarios y la redistribución del gobierno federal de sus aportaciones. Eso va a incidir en el mejoramiento de la pensión”, dijo.
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“Lo peor habría sido seguir como estábamos, dejar en la indefensión a miles de trabajadores que en este momento por razón de la edad ya tendrían derecho a una pensión pero que por razón de la acumulación de la cuenta individual no la iban a tener”, agregó Victoria Daniel Chichil, académica de la UAM Xochimilco.
Evaluación del impacto
Alejandra Macías, investigadora especializada del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que lo presentado por el presidente es una reforma a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que afectará a una parte del sistema de pensiones.
Esta parte afectada responde a las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en el sentido de que era necesario aumentar la tasa de cotización, reducir las semanas de cotización y aumentar la cobertura del sistema puesto que menos de 50% de los adultos mayores cuentan con una pensión por haber trabajado en el sector formal.
Explicó que será necesario hacer una evaluación del impacto que tendrá la reforma a la Ley del IMSS en el mercado laboral, puesto que ahora será más “caro” para las empresas contratar a un trabajador.
Se dijo que en la reforma faltan muchas cosas, entre las que se encuentra “el cobro de comisiones que están por debajo del 1% pero siguen siendo altas y hay otros cobros”.
Comenta que es “necesario reforzar la regulación de las afores y las inversiones para poder tener mejores rendimientos. Tampoco contemplaron o son bajos los efectos que pueden tener estos cambios en el mercado laboral porque se encarece el contratar a una persona de manera formal”.
“Me queda a deber, hay acciones buenas que van en el sentido correcto pero falta revisar el gasto que se hace en pensiones, que es enorme”.
Con información de El Universal.
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