Un hombre se casó con una gemela siamesa. Aquí te contamos todo sobre su vida íntima, con la hermana a un lado
Josh Bowling, un enfermero y veterano estadounidense, se casó con Abby Hensel, una de las siamesas que se volvió viral por compartir el cuerpo con su hermana (Brittany Hensel). Aquí te contamos los detalles sobre su vida íntima, con la hermana a lado.
Las gemelas siamesas
Las gemelas siamesas se volvieron populares por primera vez en la décadas de los 90´s, cuando aparecieron en el programa de Oprah Winfrey.
Con dos cabezas, dos columnas vertebrales que se unen con una misma pelvis, no es sorpresa que algunos aspectos de su vida generen curiosidad. Especialmente en cuestión de la intimidad.
¿Cómo es la vida íntima de estas mujeres?
Aunque Abby y Brittany no han hablado públicamente sobre su vida sexual, esto no ha impedido que los expertos hayan abordado el tema.
Alice Dreger, una exprofesora de humanidades médicas clínicas, explicó en un artículo que, al compartir genitales, es probable que ambas gemelas sientan lo mismo al tener contacto en esos órganos.
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Aún así, la doctora señala que es “difícil adivinar cómo resultará cualquier unión en la práctica”, puesto que cada gemela experimenta actividades sensoriales diferentes en las partes del cuerpo.
Mismo cuerpo, ¿distintas sensaciones?
En una ocasión las gemelas explicaron que experimentan distintas cosas, tales como diferente temperatura corporal.
Puedo tener una temperatura completamente diferente a la de Brittany. Y la mayoría de las veces nuestras manos tienen diferente temperatura, yo me acaloro mucho más rápido”, indicó Abby en una entrevista con BBC.
¿Aman al mismo hombre?
Pese a que experimentan diferentes cosas, pueden sentir cosas similares. De acuerdo a la doctora Dreger puede que después de un buen beso, ambas mujeres sientan felicidad e incluso amor, pues ambas tendrían un subidón de hormonas felices.
La especialista señala que, según estudios, la condición genética de Abby y Brittany podría limitar los encuentros sexuales a lo largo de su vida. Esto es debido a la dificultad no sólo de tener privacidad, sino de conseguir una pareja que esté de acuerdo con vivir con ambas.
Pese a las limitaciones de su condición, Abby y Brittany se han esforzado por llevar una vida normal. Aprendieron a conducir, tocar el piano y a hacer deporte. Sin dejar a un lado las salidas con sus amigos y las visitas al cine.
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