La pirámide de Chichén Itzá está llena de secretos que continúan asombrando a la humanidad; aquí te contamos 4 datos que no sabías
Chichén Itzá, por su traducción del lenguaje maya; “boca del pozo de los itzaes”, es una antigua ciudad maya-tolteca, la cual se extiende por más de 25 kilómetros cuadrados.
La cual sirvió como representación de la capital de lo que sería un amplio territorio en lo que actualmente es conocido como; Península de Yucatán, México.
Con base a datos revelados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia mexicano (INAH); esto sería entre los años 987 y hasta el 1200 D.C.
Se calcula que, en la época en la que tuvo mayor actividad, pudo haber alojado aproximadamente a 50 mil pobladores.
Entre los cuales se encontrarían; agricultores, constructores, artesanos, gobernantes, artistas y sacerdotes, quienes vivieron en sus aposentos.
Los monumentos que más destacan a esta civilización se encuentran; El Templo de Kukulcán (conocido como “El Castillo”), estructura “estelar” según INAH que refleja el poder religioso y político de los mayas.
A continuación aquí en la pura neta informativa de estaremos revelando cuatro datos que quizá no conocías acerca de esta civilización maya.
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1.- Maravilla del Mundo Moderno
Chichén Itzá actualmente tiene dos reconocimientos como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco):
La ciudad prehispánica fue colocada en 1988 dentro de la lista de “Patrimonio Mundial”, siendo parte de uno de los centros sagrados más importantes del país del norte.
Y debido a que los edificios sobrevivieron el paso del tiempo, en el año 2007 “El Castillo” fue declarado como una de las siete maravillas del mundo moderno.
2.- El interior de la pirámide
Dentro del “Castillo” se encuentra una construcción más pequeña que, a su vez, guarda en su interior una escultura con forma de jaguar, la cual está pintada en colores rojizos e incrustaciones en jade que simulan las manchas del felino.
Estas manchas brillan cuando la luz del sol ilumina su interior, fue por este motivo que INAH insiste en el precursor conocimiento de la comunidad maya acerca de la astronomía, la posición del Sol y el estudio de otros astros.
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3.- Formas de serpiente en la sombra
La pirámide de Kukulcán, durante el equinoccio de primavera y otoño mexicano, produce un juego de sombras y luces al atardecer, el cual permite imaginar la figura de una serpiente en el suelo del edificio escalonado.
Según con la información del INAH, la pirámide fue dedicada a una deidad que da origen a su nombre y esta sombra representa el descenso de Kukulcán.
Y su descenso a la tierra de los mortales, significaría: su fertilización, además de dar inicio al ciclo agrícola de la antigua Chichén Itzá.
En el idioma maya, “Kukulcán” significa; Serpiente Quetzal o serpiente emplumada y, en palabras del instituto mexicano, es una deidad asociada al viento, la lluvia y el agua.
De igual manera, encarna el principio creador del cielo debido a que está relacionada con el avisaje del planeta Venus en el horizonte, durante el amanecer.
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4.- Construcción acústica
La Pirámide que rinde culto a la deidad de Kukulcán fue construida bajo el estilo maya-tolteca, que se distingue por las formas piramidales.
El INAH indica; “sus largas escalinatas y espacios amplios destinados para la observación astronómica del cielo”.
Gracias a esta configuración geométrica, se descubrió un raro efecto cuyas intenciones aún son desconocidas.
Jorge Antonio Cruz Calleja, quien funge como profesor a cargo del departamento de acústica en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica Mexicana (Esime), explica;
Que en “El Castillo” al generar un aplauso en frente de la escultura, se genera un eco que no corresponde al sonido de un aplauso. Esta frecuencia parece más al chirrido de un ave.
Lo anterior está escrito en un artículo titulado “Fenómenos acústicos en Chichen Itzá”, publicado en el año 2007.
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