En días recientes aparecieron numerosos murciélagos muertos, en circunstancias extrañas, bajo el puente del Anillo Periférico que atraviesa la carretera Mérida-Caucel.

Nadie sabe a ciencia cierta qué pasó, ni siquiera el personal de la estación de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) instalada en ese sitio, pero hay indicios de que los quirópteros murieron al mismo tiempo y en un sector específico, lo cual lleva a descartar una enfermedad que los hubiera acabado poco a poco.

La doctora María Cristina Mac Swiney González, investigadora de la Universidad Veracruzana y vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Mastozoología, dice que las circunstancias que rodean este caso hacen pensar en un ataque dirigido a esa colonia de murciélagos.

Antecedentes en otros países

“Desde que investigadores dieron a conocer que secuencias genéticas del coronavirus SARS-Cov-2, que ocasiona la enfermedad Covid-19, tienen semejanza a coronavirus encontrados previamente en murciélagos asiáticos se han desatado ataques arteros y directos a colonias de murciélagos en diferentes países, como Cuba y Perú”, recuerda.

Sin embargo, hace notar que los murciélagos no son de ninguna manera responsables de la transmisión de la enfermedad Covid-19 a humanos.

“Los coronavirus de murciélagos no cuentan con una proteína necesaria para infectar las células humanas, de modo que la enfermedad Covid-19 únicamente puede ser transmitida por contagio entre seres humanos”, subraya.

Miedo e ignorancia de la gente

La investigadora yucateca, autora de estudios relacionados con estos mamíferos, se plantea una pregunta: “¿Por qué la gente está matando a los murciélagos si no son responsables de la pandemia?”

Y de inmediato responde: “Básicamente por miedo e ignorancia. La mayor parte de la gente desconoce que los murciélagos son muy importantes en los ecosistemas y nos proveen de numerosos servicios que son indispensables para nuestra propia salud”.

Testigo de primera línea

La doctora Mac Swiney González estuvo en el sitio de los hechos.

Recuerda que ese día tuvo que salir por unas compras y al pasar por el distribuidor vial que se ubica bajo el citado puente observó con preocupación que yacían muertos unos 25 murciélagos de la especie Molossus nigricans, conocidos como murciélago mastín negro.

Ni vieron, ni sabían

En ese punto se encuentran la Base Periférico-Caucel de la SSP y la Estación 14 de Bomberos.

Se dirigió al personal para preguntarle si sabía cómo habían muerto esos mamíferos voladores. Le respondieron que desconocían que ese lugar fuera refugio de murciélagos.

La profesional preguntó a los oficiales si se habían presentado recientemente brigadas de fumigación para el control de mosquitos en la zona. La respuesta fue en sentido negativo.

“En resumen, no tenían conocimiento de cómo habían muerto los murciélagos”, señala la investigadora.

Circunstancias relevantes

La doctora en Ecología Animal hace dos observaciones importantes:

1) Todos los murciélagos muertos llevaban el mismo tiempo de descomposición, lo que hace suponer que murieron al mismo tiempo.

2) En el Anillo Periférico de Mérida hay otros refugios de esta misma especie y en esos sitios no se han hallado ejemplares muertos.

“Estas dos circunstancias hacen muy improbable que los murciélagos hubieran muerto de alguna enfermedad, pues no hay otras colonias afectadas y la enfermedad no suele matar a todos al mismo tiempo”, enfatiza.

“Esto sugiere que murieron a causa de un ataque dirigido a esta colonia”.

Reitera que no es casualidad que los quirópteros hayan muerto en su mismo refugio y considera que murieron en el día, pues en la noche salen a buscar alimento.

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¿Casualidad que sea en la zona de Caucel?

También le llama la atención que el escenario de ese incidente esté en la zona de Caucel, uno de los sectores más afectados por los contagios del Covid-19 según los reportes oficiales.

Sobre los elementos utilizados en ese eventual ataque opina que pudo ser el humo de fuego o algún líquido.

Esta especie, puntualiza, necesita subir a un tronco, una rama u otra parte elevada para dejarse caer y volar. En este caso considera que pudieron caer al ser blanco de un ataque y quedar aturdidos, indefensos.

No son los responsables

Más adelante reitera que estos mamíferos con alas no son responsables de la transmisión del Covid-19 a humanos, porque los coronavirus que habitan en ellos no cuentan con una proteína necesaria para infectar las células humanas.

Esto, recalca, lleva a pensar que la gente mata a los murciélagos por miedo e ignorancia, pues desconoce su importancia en los ecosistemas y su aportación de elementos indispensables para la salud humana.

Buenos consumidores de insectos

“Por ejemplo, los murciélagos Molossus nigricans que se encontraron muertos en Mérida son insectívoros de cola libre (familia Molossidae), que se alimentan noche a noche de miles de insectos como mosquitos que pueden ser transmisores del dengue, chikungunya y zika, enfermedades virales que son un problema de salud grave en el trópico mexicano”, señala.

También se alimentan de otros insectos que pueden ser plagas para los cultivos de maíz y tomate, por mencionar algunos.

“Estos murciélagos viven en grupos de 30 a 50 individuos y se adaptan muy bien a la vida en edificios y puentes en las ciudades, como es el caso de los puentes del Anillo Periférico en Mérida”, agrega.

“Pesan cerca de 30 gramos, pero pueden comer hasta tres cuartas partes de su peso en insectos cada noche, lo que significa que son excelentes consumidores de insectos”.

Otras aportaciones

A continuación dice: En Yucatán también tenemos murciélagos que se alimentan de muchos otros recursos, como de frutos, actuando como dispersores de semillas y regeneradores de selvas.

–Otras especies consumen polen y néctar. Polinizan decenas de especies de plantas de interés económico, como la pitahaya y el henequén.

–Otras especies son carnívoras. Se alimentan de pequeños vertebrados como ranas, ratones, lagartijas y peces.

–Finalmente, solo dos especies se alimentan de sangre de mamíferos y aves.

–Además, los murciélagos son alimento de otros animales, como serpientes, búhos y lechuzas, así como de otros mamíferos.

Aliados que requieren respeto

–Todo esto nos muestra el importante papel que tienen los murciélagos en nuestros ecosistemas. El respeto a sus colonias y a sus refugios es fundamental, para que sigan realizando sus funciones.

–A la sociedad en general se les solicita que los respeten y no perturben los sitios donde estos animales duermen.

–A las autoridades federales, estatales y municipales se les solicita una estrecha vigilancia para que no se realicen actos de vandalismo contra las colonias de murciélagos que viven en la ciudad. También que se evite la fumigación de los sitios donde ellos duermen debajo de los puentes.

–Necesitamos a estos aliados nocturnos volando y alimentándose cada noche de miles de mosquitos, acción que puede ayudarnos a disminuir enfermedades en nuestro Estado.

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