Pese a que aún no hay una autorización oficial de la Secretaría de Salud del Estado, el puerto de Progreso reabrió las playas
Aunque la Secretaría de Salud del gobierno del Estado no ha dado una autorización a la reapertura de las playas de Yucatán al público, unos 5,000 visitantes invadieron ayer domingo la playa del malecón de este puerto de Progreso.
A diferencia de otros días, cuando policías municipales retiraron a los bañistas de las playas del municipio, ayer las autoridades municipales no restringieron el paso y la permanencia en la costa.
La Secretaría mantuvo cerrada la playa del malecón durante las vacaciones de Semana Santa y de verano, y aún no autoriza su reapertura a pesar de las peticiones ciudadanas y de la Cámara de Comercio de Progreso para que las abra con un protocolo sanitario para prevenir contagios de Covid-19.
Se dieron cita desde temprano
Los paseantes comenzaron a llegar desde temprano a la playa del malecón, y se les vio a lo largo de toda la zona, desde el Monumento a Juan Miguel Castro hasta la “Casa del Pastel” , zona donde están las letras gigantes.
A las 7 de la mañana, grupos de corredores llegaron para ejercitarse, así como familias de paseantes para disfrutar del día en la costa.
Tres horas después arribaron más visitantes. Al mediodía todo el malecón estaba invadido por familias que llegaron con neveras con refrescos, cervezas y botanas.
Cerca de las tres de la tarde, se había registrado un poco más de 5 mil personas, en toda la zona turística.
Te podría interesar Casi muere ahogado, se metió al mar sin saber nadar
Policía exhortaba al uso de cubrebocas
La Policía Municipal instaló un filtro sanitario para exhortar a los visitantes a que usen el tapaboca, se desinfecten las manos con gel antibacterial y mantengan la sana distancia de 1.5 metros mínimo de persona a persona, con miras a prevenir el contagio del Covid-19. Como lo han indicado los protocolos.
Desgraciadamente, la mayoría de los visitantes hicieron caso omiso a las indicaciones de los policías. Se les pudo ver sin cubrebocas y sin mantener la sana distancia.
En grupos se instalaron a la orilla del mar. Otros ocuparon palapas o colocaron una sombrilla o una casa de campaña o un toldo para protegerse del sol.
Todos los restaurantes de la avenida turística estaban llenos, así como pescaderías, y las calles aledañas al malecón, ocupadas por los numerosos vehículos que llegaron al puerto.
Síguenos en ¡Al chile! Facebook
