Tras viajar desde Yucatán en bici, Marco Castillo Castillo, llegó ayer a la CDMX y se encadenó frente a Palacio Nacional, en espera de ser recibido por AMLO
Don Marco Castillo Castillo, quiere justicia para su hijo, y está dispuesto incluso a perder la vida en la espera de ser recibido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, viajó desde Yucatán en bici y no va a descansar hasta ser escuchado por las autoridades.
Desde el pasado lunes, Castillo Castillo se instaló en plantón y a huelga de hambre frente al Palacio, en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, desde las siete de la mañana, puso sus mantas y se encadenó a las vallas, y ha contado incontables veces cómo asesinaron a su hijo en Valladolid, Yucatán en 2011, pero lo ha tenido justicia, pues cerraron el caso diciendo que fue un suicidio.
Los hechos de 2011
La muerte del menor Felipe Castillo Tzab ocurrió en ese año, cuando tenía 17 años, su cuerpo fue encontrado colgado pendiendo de un árbol y fue considerado por la Fiscalía General del Estado de Yucatán como un “suicidio”, don Marco asegura que fue asesinato y que los asesinos han sido encubiertos.
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Primer día de plantón
Ya instalado junto a un poste lo acompaña su bicicleta, con la que inició el recorrido desde Chetumal el pasado 17 de agosto. Ahí, en la plancha del Zócalo no es el único manifestante.
Alrededor de las 9 de la mañana dos personas que dijeron ser de Atención Ciudadana de la Presidencia se acercaron para preguntarle qué quería. Aunque lo escucharon, no tomaron nota ni le dieron alguna respuesta.
Cerca de las 3 de la tarde otros funcionarios salieron a verlo. Dijeron ser de Gobernación. Eran cuatro personas. Uno de ellos tomó notas y se identificó como César Martínez Álvarez, director de Atención Ciudadana de esa dependencia. Le pidió a Marco Castillo algún documento que describiera su caso y que pudiera entregarle al Presidente.
Marco insistió:”No me voy a mover de aquí, estoy en ayuno. No creo que no le hayan informado que hay un encadenado aquí. Le pido con todo respeto que me atienda”, dijo en una transmisión en vivo a través de su cuenta de Facebook donde narra todo este calvario.
El día y la tarde continuaron. El hombre, solo en su manifestación, dice que no ha comido nada. A media mañana tuvo que pedirle a una mujer policía que cuidara sus cosas para ir al baño, si no hubiera tenido que hacerse en los pantalones.
“Yo solo quiero que usted me atienda… quiero que camine mi caso y que la Fiscalía General de la República haga su trabajo”, dijo Marco en un vídeo dirigido al Presidente.
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Otras protestas
Cabe mencionar que no es la primera vez que el yucateco viaja a la CDMX, en 2012 se encadenó frente a las instalaciones de la CNDH, junto con su esposa María Rosario Tzec Canul y su hijo Marco Antonio Castillo Tzec.
Marco Castillo también realizó en 2015 una huelga de 100 días, en la misma Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
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