“¿Dónde quedó la medicina preventiva?”, pregunta el doctor Alfonso Peniche Manzano, exdirector de la Clínica T-1 del IMSS (hoy Centro Médico Nacional “Ignacio García Téllez”), al referirse a las 27 muertes por influenza en Yucatán que reporta la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud.
El pediatra subraya que la medicina preventiva es pilar de todo sistema de salud pública y lanza nueva pregunta: ¿Quién es responsable de que se relajara la supervisión del cumplimiento de la campaña de vacunación?
Con experiencia en cargos directivos en el IMSS durante más de tres lustros, el médico opina que las estadísticas contundentes sobre la influenza en la entidad —294 casos confirmados en laboratorio, con los 27 fallecimientos ya señalados— deberían ser motivo suficiente para que la Comisión de los Derechos Humanos en el Estado de Yucatán (Codhey) abra una investigación de oficio, además de que apuntan a actos de irresponsabilidad oficial y omisiones.
El doctor Peniche Manzano habla con conocimiento: en junio de 2012 formó parte de un grupo de ciudadanos —médicos en su mayoría— que interpuso denuncias en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Procuraduría General de la República (PGR) contra autoridades locales y federales por los estragos del dengue, que sólo en 2011 se tradujeron en 25 muertos y más de seis mil enfermos.
Los denunciados fueron la entonces gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco, y los secretarios de Salud estatal y federal, Álvaro Quijano Vivas y Salomón Chertorivski Woldenberg, respectivamente, así como el antecesor de este último en el cargo, José Ángel Córdova Villalobos.
Ante la CNDH se les acusó de violaciones a los derechos humanos y de omisiones “en perjuicio del derecho humano a la salud”, lo cual redundó en graves efectos en la salud pública de los yucatecos por el aumento inusitado de casos de dengue y, por consiguiente, de muertes por esa enfermedad.
Ante la PGR se denunció presunto desvío de recursos que el gobierno de Ivonne Ortega recibió y no aplicó en las campañas contra el dengue, de acuerdo con los denunciantes.
Más defunciones
Los 27 fallecidos de influenza en lo que va de la presente temporada interestacional de esa enfermedad ya rebasan los 25 de dengue contabilizados en 2011.
Al comparar la situación derivada de la influenza en 2018 con la que se presentó hace siete años con el dengue, el doctor Peniche recalca que la primera pregunta que asoma es dónde quedó la medicina preventiva, porque son evidentes las fallas.
Explica que, en efecto, en una campaña de vacunación de este tipo se establece una meta, pero al terminar el plazo de aplicación se debe hacer una revisión y disponer un “barrido” para llegar a la población objetivo que no se haya abarcado en el primer período.
También recuerda que la vacuna no impide que la influenza afecte a las personas, pero sí aminora su impacto, y subraya que la gente no debe temer a la inmunización porque no tiene efectos dañinos inmediatos sobre su salud, como muchos creen.
