Ante el enfrentamiento entre vándalos de dos conocidas pandillas del barrio de San Enrique, los colonos del sector insisten en una petición al Ayuntamiento encabezado por Rafael Montalvo Mata, para que reactive una caseta de vigilancia de esa zona.
De acuerdo con las familias, desde hace varias administraciones quedó en el olvido la caseta que está a unos metros del arco de Rómulo Rozo y el que está en la calle 42, donde se registran los constantes pleitos entre vándalos.
A pesar que las autoridades aseguraron que las pandillas de esta colonia “se habían calmado”, el viernes ocurrió un nuevo agarrón que dejó varios amolados, donde incluso tuvo que intervenir la Guardia Nacional.
Los vecinos manifiestan que urge que las autoridades del municipio tomen medidas, antes que estos enfrentamientos terminen en tragedia, por lo que sugieren nuevamente que se reactive la caseta de vigilancia.
Consideran que con vigilancia en esta zona los vándalos no harían de las suyas, y habría mayor seguridad para las familias.
En un recorrido por la caseta en abandono, se detectó que el lugar ha sido blanco de ataques vandálicos, ya que tiene algunos cristales rotos, numerosos grafitos y las puertas dañadas. Los vecinos indicaron que el lugar incluso es escondite de jovenzuelos.
