TICUL.— José Uc Salazar, Carlos Enrique Hernández López y José Antonio Noh Briceño, se dicen agradecidos con Dios porque ya están a unas horas de llegar a su comunidad luego de pasar por diversas situaciones, incluso algunas de peligro por el Estado de Veracruz, en su trayecto de regreso de la Basílica de Guadalupe.

Los tres jóvenes son originarios de la villa de Peto, en sus espaldas llevan diversas imágenes. Relatan al Diario que para llegar a la capital del país tuvieron que salir el pasado 8 de noviembre; a bordo de varias bicicletas salieron en un grupo de cinco personas rumbo a la Basílica, a fin de cumplir con una promesa.

Sin embargo, refieren, que no se esperaban que en su regreso a Yucatán iban a pasar por una situación de temor. Cuando pasaban por el Estado de Veracruz, otros jóvenes les avisaron que debían tener cuidado y desviarse ya que había personas que estaban asaltando a los peregrinos.

Los jóvenes indican que en varias ocasiones tuvieron que dormir en las gasolineras.
José Antonio Noh Briceño, de 22 años de edad, señala que desde que tenía 12 comenzó a participar en estas actividades de fe hacia la Virgen de Guadalupe.