Pese al triunfo, la gente se sacó de onda, pues Osorio no dejó muy claro su 11 final

La Selección Mexicana ganó 1-0 en su aburrida despedida antes de la Copa del Mundo en Rusia. Escocia sirvió de poco para que Juan Carlos Osorio lograra convencer con su estilo de juego.

Un adiós abucheado para el Tricolor. Giovani dos Santos logró lo que tenía que hacer para treparse a la lista de 23 jugadores y tapar las críticas de su llamado. Un gol, en el arranque del partido fue suficiente para el triunfo de México. Sin sorprender más, el técnico colombiano aprovechó para hacer rotaciones y dejar todavía más dudas sobre el 11 titular que utilizará para enfrentarse a Alemania, en dos semanas.

Lo único cercano es Guillermo Ochoa en el arco, ya que salió como capitán en el estadio Azteca. Con las bajas de Jesús Molina, Oswaldo Alanís y Jurgen Damm, el estratega optó por Miguel Layún como medio de contención y a Edson Álvarez como lateral derecho. Fiel a su estilo, Osorio los movió para la segunda mitad. Ante una Escocia, fuera del Mundial y sin figuras, el triunfo mexicano quedó desapercibida y abucheada por los aficionados.

La Selección no convence y los aficionados pidieron la salida de Osorio. Dos Santos cumplió para obtener su acreditación para jugar en Rusia. En el minuto 12, el atacante del Galaxy de Los Ángeles cruzó un balón imposible para el arquero Jon McLaughlin que terminó en gol. Gio ignoró a todos sus compañeros que intentaron abrazarlo para felicitarlo y se dirigió rumbo al banquillo mexicano. Ahí, forzó a que el sudamericano saliera de la banca para abrazarlo. Para el segundo tiempo, las rotaciones del timonel colombiano llegaron, pero ninguna causó tanto impacto como la entrada de Rafael Márquez al terreno de juego. Guillermo Ochoa otorgó el gafete de capitán a la eterna casaca 4, que recibió los aplausos de 70 mil aficionados en el Coloso de Santa Úrsula.

El aburrido partido contra Escocia fue la despedida del defensa nacional ante su gente. A pesar de sus 39 años de edad, Márquez entregó todo lo que le quedaba. No tuvo alguna necesidad de un sprint o medirse en mano a mano con los delanteros británicos —desaparecidos durante los 90 minutos—.

Rafa respiró un poco más ese quinto Mundial que le falta para igualar la marca de Antonio Tota Carbajal y Lothar Matthaus. El polémico grito de “Ehh… pu…” retumbó el Estadio Azteca más de siete veces. Los fanáticos no atendieron la solicitud de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), que apareció en las pantallas: “Cantar ‘puto’ no te hace más mexicano, ayúdanos a evitar una sanción. Súmate”. La FIFA ya advirtió que, en caso de escucharse el grito, sí existirán castigos para el Tri.