Cuando se produce una película tan impactante y sugerente como el Drácula de Francis Ford Coppola, tantear a una nueva adaptación de un clásico literario como el de Bram Stoker da miedo.
El listón estaba muy alto. Pero Netflix y la BBC quieren acercarse al mito del vampiro de Transilvania de la mano de dos guionistas de excepción: Steven Moffat y Mark Gatiss, que ya sorprendieron con Sherlock, la adaptación contemporánea de las novelas de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle con Benedict Cumberbatch de protagonista.
La idea de Moffat y Gattis, que también han trabajado juntos en Doctor Who, no es acercar al Conde Drácula al mundo presente sino volver a 1897 cuando el sanguinario aristócrata planeaba desembarcar en el Londres victoriano desde su Rumanía natal.
“Siempre ha habido grandes historias sobre el mal. Lo que hace Drácula especial es que Bram Stoker le dio su propio héroe al mal”, explicaron los guionistas en un comunicado reproducido por el portal “Deadline”.
En el Reino Unido se estrenará en el canal público británico mientras que en el resto del mundo llegará con Netflix.
Se producirán un total de tres episodios de 90 minutos, una duración con la que Moffat y Gatiss ya se mostraron muy cómodos con los guiones de Sherlock.
Este es el segundo proyecto de renombre en el que se embarca Moffat después de terminar su etapa como showrunner de Doctor Who. También tiene en fase de preproducción otra adaptación de corte fantástico para HBO, La mujer del viajero del tiempo de Audrey Niffenegger.
