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En Gringolandia se busca igualdad salarial entre la selección femenil y el varonil de fucho; al no conseguirse por conversaciones las muchachonas optaron por terminar con las pláticas para llevar todo a juicio.

La demanda que se interpuso el pasado marzo contra la Federación de Futbol de los Estados Unidos (USSF) tiene la base de que a las jugadoras se les paga sistemáticamente menos que a los hombres pese a que los resultados obtenidos por ellas han sido mejores.

Incluso, se chismeó que existe discriminación, pues las condiciones de viaje, el personal médico y hasta los entrenamientos y promoción resultan menores que en el balompié varonil.

“Hoy debemos concluir tras estas reuniones que estamos profundamente decepcionadas por la determinación de la Federación de perpetuar las condiciones y comportamientos laborales fundamentalmente discriminatorios”, se lee en un comunicado firmado por Molly Levinson, portavoz de las jugadoras.

“Es evidente que la USSF, incluyendo a su Junta Directiva y al Presidente Carlos Cordeiro, tiene la intención de seguir compensando a las jugadoras menos que a los hombres”, se añade.

Sin embargo, por otra parte se encuentra la versión de Neil Buenthe, portavoz de la Federación, quien señaló a Yahoo Sports, que “durante la mediación esperábamos poder abordar las cuestiones de manera respetuosa y llegar a un acuerdo. Desafortunadamente, en lugar de permitir que la mediación proceda de manera considerada, los abogados de los demandantes adoptaron un enfoque agresivo”.