Fotografia de la Edición Impresa

El nuevo macizo de las Chivas de Guadalajara, Amaury Vergara, comenzó a darle duro a su chamba y lo primero que hizo, como buen pastor, fue a revisar como está su Rebaño e invitó al histórico Ramón Morales a echarle un ojo al entrenamiento de la plantilla.

El exfutbolista se dio cita en Verde Valle y se dio tiempo para charlar con los jugadores, quienes muy atentos escucharon y aplaudieron sus palabras. Isaac Brizuela, uno de los jugadores con más experiencia y reputación en Chivas, fue el encargado de entregar un regalo a Ramoncito, la camiseta del equipo de sus amores.

Luego, Amaury Vergara le soltó el sermón a los jugadores y al cuerpo técnico rojiblanco, con el fin de “fortalecer aún más la unión” y reafirmar la confianza.