jdhfjhdfhjdfjdjfdjhfjhdfjdhf

Gracias al mundo del cine, últimamente se cree que un zombi es un enfermo infectado con un virus desconocido que lo convierte en un ser hambriento de cerebros o carne humana, pero esto tiene mucho más detrás.

Un zombi es un muerto resucitado a través de medios mágicos por un hechicero para convertirlo en su esclavo. De acuerdo con la creencia, un houngan, bokor o hechicero vudú, sería capaz, mediante un ritual, de resucitar a un muerto que quedaría sometido en adelante a la voluntad de la persona que le devuelve la vida. Esto es, por mucho, más peligroso que una criatura que actué simplemente por el impulso de saciar su hambre.

Un zombi hace las cosas mecánicamente, privado de voluntad. Pero tras él, se encuentra las órdenes de una persona llena de rencor, hambrienta de venganza, total y completamente pensante, capaz de ordenarle a su nuevo siervo las peores atrocidades que alguien se puede imaginar.

Despiertan en sus tumbas en completa oscuridad con el cuerpo lleno de gusanos empezando a podrirse. Rasgan la tierra con sus propias manos, dejan las uñas en el intento. A veces algunos dedos. En ocasiones se arrastran, otras veces caminan con movimientos torpes, porque a final de cuentas, ya está muerto y el cuerpo no responde igual.

Un descompuesto y repulsivo cadáver se mueve entre el mundo de los vivos, el desagradable olor a putrefacción invade el ambiente, huellas de fango manchan, puertas y ventanas por donde la criatura intenta entrar. La victima duerme tranquilamente sin saber lo que le espera.

El amo ríe sin control esperando el momento justo en que su zombi llegue hasta tu habitación… a cumplir el propósito por el cual fue levantado de la tumba: venganza.