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El alcalde de Mérida, Reni Barrera Concha, entregó ayer uniformes a 235 chambeadoras de la empresa municipal de recoja de basura Servilimpia.

Cada chambeador recibió un par de botas de uso rudo, un pantalón, una playera y dos gorras para su protección del fuerte sol y unas tortas de cochinita pibil y lechón antes de que iniciaran su dura jornada por las rutas de recolección.

Diario recogen de 240 a 250 toneladas de residuos sólidos de 105,000 predios del sur, oriente y comisarías de Mérida y de 5,500 comercios del Centro Histórico y, según asegura el director de Servilimpia, Víctor Rodríguez Rivas, apenas reciben de 25 a 30 quejas al mes cuando en 2012 los reportes del mal servicio oscilaba entre los 3,000 y 4,000 en ese lapso.

La eficiencia que hoy tiene Servilimpia la posiciona, dice su director, como la mejor empresa de recolección de residuos sólidos del sureste mexicano y también por primera vez mantiene finanzas sanas y es una empresa rentable financieramente.

El alcalde Barrera Concha rememoró el día cuando visitó Servilimpia en su etapa de candidato a la alcaldía en 2012 y vio camiones recolectores sin ruedas, montadas sobre bloques y en mal estado mecánico. Hoy, Servilimpia tiene 28 camiones compactadores en buen estado, dos camiones de remolque, un volquete, seis otocicletas adaptadas para la recoja de desechos en el Centro Histórico y una logística bien ensayada que le permite atender de inmediato los reportes y reemplazar alguna unidad con desperfecto mecánico.

Capacitación

Barrera Concha consideró que el sistema de limpia de Mérida está muy bien, tiene un programa de recoja consolidado, tiene infraestructura y personal para limpiar la ciudad diariamente, el relleno sanitario ya canceló sus primeras celdas originales, se compró una extensión de 42 hectáreas junto a la montaña de basura y las actuales celdas apenas tienen una ocupación del 20% por lo que hay relleno sanitario para muchos años más. Sin embargo, el Ayuntamiento evalúa el uso de nuevas tecnologías de rellenos sanitarios para que la basura ocupe menos espacio, su costo de operación sea menor y que sea menos dañino para el medio ambiente.

También valora implementar algún programa de separación de basura porque hoy en día el reciclaje de materiales representa dinero para las familias. Incluso, Mérida tiene una planta de separación y una planta de composta donde extraen minerales para los jardines de la ciudad.

Pidió a los ciudadanos que no tiren sus desechos a la vía pública porque eso podría fomentar basureros clandestinos, que afortunadamente no hay en Mérida, y mantener los estándares de limpieza de la ciudad es tarea de todos los ciudadanos.