En accidentada operación, polis de Progreso atoraron ayer, en Chelem, a tres ijas involucradas en la venta clandestina de chevas y por apedrear una de las patrullas de la corporación que participó en la operación.
En principio, según los reportes policíacos, se dijo que uno de los detenidos era Guillermo Ezequiel Vera Iuit, “Camote”, excomisario, pero en el parte oficial se precisó que trataba de su papá J.E.V.L., de 68 años, quien tiene ese mismo apodo.
Los otros detenidos son J.C.L.E. y E.A.M.V. , de 43 y 38 años de edad, respectivamente. Los tres fueron consignados ayer a la Fiscalía, acusados de causar lesiones a los polis, así como daños materiales en patrullas y equipo policial.
Los hechos se registraron ayer a las 10:20 de la mañana, en la calle 23 entre 24 y 26.
Los vecinos reaccionaron para impedir la detención de J.E.V.L., quien al parecer fue sometido con fuerza por los azules, así que los habitantes de esa zona lanzaron piedras a una patrulla, pero llegaron refuerzos y detuvieron a otros dos y los llevaron a la Comandancia.
Emilio Raúl Caamal Gutiérrez, comandante de la Policía Municipal, soltó que durante el escándalo se presentó la comisaria municipal Bibiana Pat Chim, quien se dedicó a grabar vídeos de los hechos, que rolaron en las redes.
La corporación chismeó que elementos de la Policía Municipal, mientras realizaban su rondín de vigilancia en Chelem, sochearon que en la calle 23 entre 24 y 26 un comercio denominado “Autoservicio el Popular Camote”, en el cual había un sujeto con bermuda y sin playera, quien se encontraba bajando unas cortinas y llevaba una bolsa negra con chevas.
Dijeron que el sujeto en cuestión, al ver que se acercaban las patrullas se peló a pie, y al llegar a la calle 24 abordó la Ford Ranger, placas de YU-4085-A., y realizó maniobra evasiva a su derecha, chocando contra una patrulla.
Más agresiones
Se dijo que los azules procedieron a hacer el arresto administrativo de esa persona y su trasladó a la cárcel para el trámite correspondiente, pero dos ijas empezaron a agredir por desconocimiento de los hechos a los oficiales y a las unidades con piedras y otros objetos.
Los agresores fueron alcanzados, asegurados y trasladados a la cárcel pública, luego fueron puestos a disposición de la Fiscalía porque ocasionaron lesiones a los uniformados, así como daños en unidades y equipo policial.
