Editorial Plaza Grande

Nos chismean que… los príistas Panchito Torres y Mauricio Sahuí serían lanzados como cadidatos por Morena

De saltamontes a Morena por candidaturas

También entre tricolores, no solo entre morenistas, causó molestia la reunión que tuvieron su presidente estatal, “Panchito” Torres Rivas, y el excandidato a gobernador Mauricio Sahuí Rivero con la dirigencia de Morena en Yucatán y algunos empresarios locales con miras a las candidaturas en 2024.

Más aún que, según los chismes, se está cocinando que ambos exfuncionarios ivonnistas sean lanzados de forma directa por el partido guinda, sin ningún tipo de alianza.

Es decir, ya no se utilizaría la vía del Partido Verde, como en un principio se pensó, sino que “Panchito” y Sahuí Rivero pasarían sin escalas a la lista de purificados del morenismo, de la que ya forma parte también el senador expanista Raúl Paz Alonzo.

Esto pone en aparente enredo a Torres Rivas, aunque a él parece no importarle mucho: sigue siendo, en el papel, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.

En la mencionada reunión, como publicamos en esta columna, además de conocidos empresarios estuvieron Alpha Tavera Escalante y otros morenistas, entre ellos Fernando Xacur García, presidente del Consejo Estatal de Morena, y en ella se habló de la probabilidad de que “Panchito” sea candidato a alcalde de Mérida y Sahuí Rivero, quien miércoles celebró su onomástico, sea postulado al Senado.

Esto ha causado que se chiveen los militantes de Morena, sobre todo de los llamados “fundadores”, y ahora también en lo que queda del partido de los tres colores.

Se estaría alistando para dejar al PRI

Parecería que “Panchito” Torres Rivas está alistando dejar la dirigencia del Tricolor en Yucatán.

Hay priistas que han pedido su relevo, como el senador Jorge Carlos Ramírez Marín y el diputado local Gaspar Quintal Parra, con el argumento de que su período al frente del partido vence en abril próximo; no obstante que el exsecretario de Obras Públicas chismeó públicamente la semana pasada que podría seguir como presidente estatal hasta después de las elecciones de 2024, porque lo permiten los estatutos de su partido y, según chismeó, hay un acuerdo con el Comité Ejecutivo Nacional priista.

Sin embargo, el flirteo de “Panchito” con Morena —en lo particular, no a nombre del priismo— significaría que estar acabarse su etapa como mero mero del PRI.

Incluso, ya se chismeó como su probable sucesor a Gaspar Quintal, aunque éste tiene en contra la sombra de su presunta implicación en los despapayes del paso deprimido del Paseo de Montejo el 4 de junio de 2011.

Finalmente, la caballada priista luce muy flacucha y eso le concede posibilidades al legislador, quien es coordinador de una bancada de apenas dos personas —una es él— en el Congreso del Estado.

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El amigo Libo, sí quiere

Quien no deja de ponerse bajo los reflectores es el secretario de Educación del gobierno del Estado, Liborio Vidal Aguilar.

Coincidencia o no, el “amigo Libo” le ha entrado a todo tipo de actividades —incluso fuera del ámbito educativo— para hacer promoción a su imagen después de los eventos en Motul en los que literalmente hubo el destape de Renán Barrera Concha como candidato del PAN a la gubernatura, el 28 de enero pasado, ante unos 2,000 panistas y priistas.

El jueves pasado, Día de la Candelaria, el político vallisoletano se puso chulo y dio un desayuno a reporteros en el que no solo repartió tamales y rifó obsequios sino que aprovechó la ocasión para boquear que sí le gustaría ser gobernador de Yucatán.

El “Amigo Libo”, quien aparece en las encuestas muy abajo del alcalde meridano, ha ido más allá: creó el lema “Yo sí quiero” —hablando de sus ganas de buscar la grande—, lo convirtió también en hashtag y lo vinculó a su “programa” de otorgamiento de medallas y reconocimientos de “Yucateco Distinguido” a deportistas, intendentes, médicos, empresarios, artistas, promotores culturales, estudiantes y docentes, entre otros.

Además, ha intensificado sus “Libo Tips” y sostiene encuentros políticos con quienes le sea posible, como fue su reunión con dirigentes de Nueva Alianza.

El expriista, experredista, expevemista y ahora “panista” no desaprovecha la ocasión para ponerse en el ojo de la gente, pero no siempre le va bien y de pronto se lo tunden en las redes, en particular integrantes del gremio magisterial.

Su activismo es causa de que amplio sector de los “panuchos” se encabriten, porque consideran que solo está causando confusión cuando se sabe de un acuerdo local y nacional para que el candidato a gobernador sea “Reni” Barrera.

No faltan quienes se preguntan cómo es que el gobernador Mauricio Vila Dosal permite ese protagonismo del secretario de Educación, quien, incluso, recalcan los quejosos, paga su promoción con recursos de la dependencia que representa.

Muchas cosas por verse

En la aventura política del “Amigo Libo” está involucrada una amplia red de extricolores.

A Walter Salazar Cano, quien fue alto funcionario en el gobierno de Rolando Zapata Bello y ahora es uno de los operadores del secretario de Educación, se suman los exdiputados Carlos Carrillo Paredes, Limber Sosa Lara y Efraín Aguilar Góngora, entre otros.

Y los muy suspicaces mencionan un nombre más: Roger Torres Peniche.

Lo cierto es que “Chelito” Carrillo se desempeña como coordinador de las actividades políticas de “Libo”, en tanto que Aguilar Góngora —quien fue diputado federal por el PRI cuando Angélica Araujo Lara solicitó licencia para contender por la alcaldía de Mérida en 2010— se ha mantenido como fiel escudero del secretario desde hace buen tiempo.

De Roger Torres, quien forma parte del gabinete de Mauricio Vila Dosal, se dice que utiliza a Vidal Aguilar como “tucho” para tratar de contener al grupo de “Reni” Barrera y negociar posiciones, incluyendo su designación como candidato a diputado local por la vía plurinominal, para ser el coordinador de la fracción del PAN en la próxima Legislatura.

Seguramente muchas cosas están por verse.

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