Una madre argentina abusó y luego terminó con la vida de su hijito de 5 años. El gobierno ignoró 15 denuncias por maltrato
El 26 de noviembre de 2021 en La Pampa, Argentina, una madre abusó, golpeó y aniquiló a su hijito. Esta es la historia de Lucio Abel Dupuy.
¿Quién era Lucio?
Lucio nació el 5 de julio de 2016. Fue hijo de Christian Dupuy y Magdalena “E”, ambos de 19 años. Los primeros dos años de vida Lucio vivió con ambos padres, sin embargo, en 2018 se separaron por problemas de pareja.
Debido a que su madre, de tan sólo 21 años, no podía hacerse cargo de Lucio, decidió dejarlo a cargo de sus tíos Max y Lety, quienes eran una pareja cristiana con 4 hijos chiquitos.
Lucio vivió muy feliz rodeado de sus tíos, primos y abuelos. Sin embargo, a inicios de 2020, su madre le pidió a sus tíos que se lo devolvieran, ya que ahora contaba con una vida ordenada. Ya tenía un trabajo estable.
Al principio los tíos se quejaron, sin embargo, después de muchos meses de insistencia, accedieron a que el nené volviera a vivir con su madre.
Fue violentado por su madre y su novia
En 2020 el chiquito se fue a vivir con su novia y su madre. Al principio todo era normal, sin embargo, poco a poco la situación se fue tornando violenta.
Los vecinos fueron testigos de la violencia que sufría el menor, pues escuchaban golpes, gritos y llantos. En más de una ocasión alertaron a las autoridades, sin embargo, nunca hicieron nada.
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En la escuela, Lucio poco a poco empezó a desarrollar un comportamiento extraño. Se volvió callado y reservado. De acuerdo a un informe, no participaba en algunas actividades porque “le dolía el cuerpo”. A pesar de esto, las maestras no pensaron en que algo iba mal, así que hicieron caso omiso.
Pidió ayuda a través de sus dibujos
El 26 de noviembre de 2021 las madres golpearon brutalmente a Lucio, sin embargo, notaron que no respondía. Asustada A “P”, la novia de su madre, se echó el cuerpo del niño al hombro y corrieron al Centro Sanitario.
Una enfermera intentó reanimar al pequeño, sin embargo, ya era muy tarde.
Los abuelos del pequeño llevaron el caso a juicio. Ahí se enteraron que el pequeño había pedido ayuda a través de sus dibujos.
De acuerdo a su abuela:
“Lo peor es que, cuando mataron a Lucio, yo me acerqué al jardín, pedí hablar con su maestra y le pregunté si había notado -durante ese año- algún comportamiento raro en mi nieto: ella me aseguró que no, que Lucio era un nene súper alegre y hasta lideraba a su grupo de compañeros. “Nunca lo vi golpeado, jamás notamos nada”.
Ambas mujeres fueron condenadas a cadena perpetua.
Crearon una ley para evitar que le suceda a otro niño
Impulsado por sus abuelos, en 2021 se aprobó la Ley Lucio. En esta se establece la capacitación obligatoria sobre la violencia contra niños y adolescentes a los funcionarios públicos.
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