Entérate de la sorprendente historia del ‘niño lobo’ en Filipinas y cómo la hipertricosis ha afectado su vida desde el nacimiento.
En la remota región montañosa de Filipinas, un acontecimiento inusual capturó la atención de las redes, se trata un supuesto ‘niño lobo’ en Filipinas.
El pequeño, de nombre Jaren Gamongan, nació con una abundante cabellera, patillas oscuras y parches de pelo cubriendo su rostro, cuello, espalda y brazos.
La madre del niño, Alma Gamongan, atribuyó inicialmente la apariencia de su hijo a una maldición causada por haber consumido carne de gato salvaje durante su embarazo, un acto impulsado por sus antojos incontrolables.
Alma, llevada por la superstición y los relatos de sus vecinos, creía firmemente que la apariencia única de Jaren era un castigo divino.
Sin embargo, esta percepción cambió radicalmente cuando consultaron a médicos especializados, quienes diagnosticaron al niño con hipertricosis, también conocida como el “síndrome del hombre lobo”.
Una condición extremadamente rara que se estima afecta a una de cada mil millones de personas, con solo entre 50 y 100 casos documentados globalmente desde la Edad Media.
La preocupación de Alma por el futuro de Jaren es palpable, especialmente por cómo será tratado por sus compañeros al comenzar la escuela.
A pesar de los desafíos, describe a Jaren, de dos años, como un niño feliz y juguetón, aunque sufre de erupciones que le pican durante el clima cálido.
Los intentos de cortar su exceso de cabello solo resultaron en que este creciera más grueso, lo que llevó a la decisión de dejar de cortarlo.
Te podría interesar: Influencers matan de hambre a su bebé. Lo “alimentaban” con el Sol
Este caso pone de relieve no solo la rara condición médica de Jaren sino también cómo las creencias culturales pueden influir en la percepción de fenómenos naturales poco comunes.
Mientras la familia Gamongan continúa adaptándose y aceptando la condición de Jaren, su historia se convierte en un testimonio del poder de la medicina moderna frente a las supersticiones antiguas.
Síguenos en Facebook: Al chile Yucatán
