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Una de las cosas que más consumen las personas es el aceite de cocina, por ello la Profeco realizó un estudio en el que saca las mejores marcas y más saludable

Uno de los productos más usados en la cocina es el aceite, de los cuales en el supermercado existen gran variedad de marcas, y la Profeco sacó la lista de cuáles son los más saludables.

Antes de pasar directo a lo que se debe saber antes de escoger un aceite, toma en cuenta que una porción de 14 g de aceite es la cantidad que en promedio (y según los expertos), que debe consumir en un día y es la que viene reportada en casi todos los productos analizados.

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Ahora sí, en el análisis de cada aceite de cocina encontrarás una tabla a la cual se debe prestar atención para escoger cuales son los más saludables, pues es lo que se tiene que revisar para escoger el mejor aceite, en esta encontraras varios términos que sí o sí necesitarán saber y estos son:

Grasas saturadas

Las grasas saturadas, también conocidas como dañinas, se caracterizan por  ser sólidas y por encontrarse principalmente en las grasas de origen animal (mantecas, mantequillas, sebos, etcétera); en los aceites vegetales, con excepción de los de coco, palma y cacao, aparecen en menor cantidad.

 “Estas grasas son perjudiciales para la salud porque son muy densas y tapan las arterias, lo cual crea complicaciones cardiovasculares”, comenta la química farmacéutica bióloga María Eugenia Corona, quien realizó el estudio de calidad.

Grasas monoinsaturadas

Los ácidos grasos monoinsaturados que se encuentran en mayor proporción en los aceites de oliva, canola, cártamo alto monoinsaturado y girasol alto monoinsaturado. Y son recomendables para la salud.

Grasas poliinsaturadas

Los ácidos grasos poliinsaturados (que predominan en los aceites de soya, maíz, linaza, cártamo alto poliinsaturado y girasol), los que contribuyen a proteger las arterias del corazón de la acumulación de grasa, con lo que previenen riesgos de enfermedades cardiovasculares. Dentro de los poliinsaturados, también llamados ácidos grasos esenciales porque nuestro cuerpo no tiene la capacidad de generarlos, se encuentran los tan famosos omega 3 (ácido alfa linolénico), omega 6 (ácido linoleico). Antes de entrar de lleno a las tablas, un consejo cortesía de la química María Eugenia Corona: “Siempre será mejor elegir el aceite que tiene un menor porcentaje de ácidos grasos saturados”.

Resistencia a la rancidez

Otras de las cosas que veras en la tabla es la prueba a la rancidez, el estudio explica que cuando el aceite sabe a rancio es mejor no comer el alimento pues esto quiere decir que el aceite se calentó de más y superó su índice de estabilidad OSI (Oil Stability Index) y es perjudicial para la salud.

La resistencia a la rancidez es una prueba acelerada en la que los aceites se sometieron a temperaturas muy elevadas y otras condiciones extremas que, evidentemente, no existen en tu hogar. Si tu aceite favorito está reportado, por ejemplo, con una resistencia a la rancidez de 8 horas, no significa que cuando regreses del trabajo ya no va servir. “La prueba nos permite acelerar el proceso de descomposición para medir su estabilidad y saber qué tan rápido va a oxidarse”, aclara la química Ruiz.

La buena noticia es que casi todos los aceites sacaron buenas notas al evaluar su índice de estabilidad OSI. “Las normas establecen de 5 a 8 horas OSI dependiendo del tipo de aceite, y en el estudio obtuvimos valores de hasta 23 horas, lo que quiere decir que una vez que compres o abras tu aceite, éste va a durar un buen tiempo en uso”, asegura la química María Eugenia Corona. La única mala nota la dio el aceite comestible puro de canola Canoil que debió soportar ocho horas, pero sólo fue estable por siete.

Temperatura de humeo

 Esta prueba de humo en el estudio es para saber el punto hasta el cual se puede calentar un determinado aceite antes de que su proceso de descomposición comience, pues esto hará daño a la salud.

Cuando el aceite se sobrecalienta, al grado de producir humo, éste sufre cambios físicos y químicos que pueden provocar que se generen compuestos tóxicos, además de tornarse oscuro, emitir malos olores y transmitir malos sabores a los alimentos. Margarita Gómez, investigadora técnica científica encargada de esta prueba, indicó que “todos los aceites probados superan la temperatura que se utiliza para freír (180 a 200˚C) y su temperatura de humo está por arriba (entre 212 y 243˚C) lo que nos indica que tienen un buen grado de resistencia a la descomposición”.

En el momento en que el aceite comienza a humear, debe retirarse del fuego porque se está descomponiendo y empiezan a generarse compuestos tóxicos que pueden perjudicar gravemente tu salud.

Una vez que escojas tu aceite debes saber que los principales enemigos del aceite en el hogar son el oxígeno del aire y la luz, por lo que debes evitarlos. “Es altamente recomendable que una vez que abras tu aceite, lo cierres muy bien y lo mantengas en un lugar oscuro para evitar la oxidación”, un tip más de la química Corona. Sigue estos consejos para que el aceite dure más tiempo.

Lista de los aceites de cocina que Profeco consideró más saluables

  • Aceite vegetal comestible: Ave, Ke! Precio, Chedraui, Precissimo y 1-2-3.
  • Aceite de canola: Capullo, Capullo Procardio, Vita y Valley Foods.
  • Aceite de girasol: DiCiero y 1-2-3.
  • Aceite de maíz: Altea y La Gloria.
  • Aceite de olivo: La Gitana, El Olivo y San Lucas.
  • Aceite de palma: Biosol.
  • Aceite de Uva: San Lucas, aceite de pepita de uva.
  • Aceite de Ajonjolí: Foreway sesame expert, Hum Chum, Kaporo, JFC de ajonjolí, Satoru y San Miguel de ajonjolí extra virgen.

Con información de Profeco.