Becky Lynch fue la gran ganadora de WrestleMania 35, pues se impuso a Ronda Rousey y Charlotte Flair.
Las tres contrincantes dieron todo en el ring, de hecho comenzaron con ataques poderosos de los cuales Charlotte salía bien librada y hasta aplicó varias lanzas sobre sus rivales.
Pero las rudezas pronto se hicieron presentes en el cuadrilátero y hasta Becky sacó una mesa debajo del ring, misma que usaron ella y Ronda para castigar a The Queen.
Posteriormente, Rousey sacó de combate a Charlotte al mandarla fuera del ring, hecho que fue aprovechado por la irlandesa para llevarse con una variante de la Casita y así coronarse en la Vitrina de los Inmortales.