Hoy en Yucatán y en México se apapacha especialmente a los jefecitos, a los papiringos, los “daddys” de los más fresones, pues en el calendario está marcado como el Día del Padre.
Aunque no en todo el mundo se agasaja en la misma fecha a los papuchos, la intención es la misma: agasajar a quienes junto con las mamacitas han dado la vida, guían a las bendiciones y los van cuidando día a día.
Claro que además de los abrazos y los besos, muchas hijas e hijos se ponen chidos juntan su lanita y le dan un regalote a sus papis. Otros aprovechan para echar buen relajo con ellos, en algo que les guste hacer mucho. Sea ver el fucho en la tele, ir a las luchas, asar unas carnitas o tomar “dos como la gente”.
Para eso de tomar la chela puedes verte bien original y brindar con “el jefe” en un tarro chilero, si aún no lo tienes todavía estás a tiempo de conseguirlos con tu voceador o en las oficinas de Grupo Megamedia.
Ahora que si por esperar la quincena no alcanzaste comprarle su detallazo, no te desesperes ija, aprovecha los cupones que La Pura Neta Informativa tiene para la banda y llévalo al teatro, a gastar la chancla en un buen bailongo.
Mejor aún, recorta a partir de mañana las piezas especiales y consíguele su latazo chilero para que escuche sus rolas mientras chambea o mejor aún, para que le prenda los sábados a las 12 del día y eche buen relajo en Candela 95.3 FM en Te la toco ¡Al chile!
No hay pretexto banda para consentir a los papás, y ya si se quieren ver bien chidos con eso de la historia aquí te dejamos información que cura:
En México, el Día del Padre comenzó a generalizarse en las escuelas más o menos en 1950, aunque hay un chisme de que la gringa Sonora Smart Dodd fue quien propuso en 1909 que se reconociera y celebrara la labor que realizan los valedores dentro del hogar.
Todo porque se le ocurrió agradecerle a su papá, Henry Jackson, un veterano de la guerra civil estadounidense, el haber educado y cuidado a sus seis hijos, luego de que falleciera su esposa al dar a luz al último de ellos.
