Este es el caso de Jennifer Pan, una joven que contrató a sicarios para terminar con la vida de sus padres
Este es el caso de Jennifer Pan, una joven de 20 años que contrató a sicarios para terminar brutalmente con la vida de sus padres.
Lo que parecía ser una noche tranquila pronto se convirtió en un infierno cuando tres “extraños” irrumpieron en la casa de los Pan, asesinaron a la madre y lesionaron gravemente al padre. Lo que no sabían es que la hija había planeado todo. Este es el caso de Jennifer Pan.
De hija perfecta a asesina
Ante los ojos de sus padres, Jennifer era la hija perfecta. Estudiosa, disciplinada y obediente. La joven tocaba el piano, hacía ballet y sacaba las mejores calificaciones.
Jennifer era todo un logro para sus padres, quienes habían llegado a Canadá como refugiados políticos de Vietnam. Es por esta razón que Bich Ha Pan y Huei Hann Pan, sus padres, eran muy controladores, pues querían que su hija lograra grandes cosas en el país primermundista.
Es por esta razón que nunca dejaron que su hija decidiera por sí misma, ni viviera como una joven común y corriente.
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Los padres creyeron que, mientras más estrictos fueran, más exitoso sería el futuro de su hija. Sin embargo, lo que no sabían es que su hija se convertiría en una mentirosa de primera. Pues ella conseguiría engañar a las autoridades para que no la culparan del asesinato de sus padres.
Le quitaron todo
Para poder cumplir con las altas expectativas de sus padres, en la preparatoria Jennifer comenzó a falsificar sus calificaciones. Sin embargo, la pequeña mentira fue haciéndose cada vez más grande, cuando convenció a sus padres de que estaba estudiando Farmacología en la Universidad y que trabaja en un laboratorio de análisis.
Debido a su exitosa carrera, los padres le prohibieron tener relaciones amorosas, pues esto sólo la distraería de sus estudios. Para su desgracia, ya había conocido a alguien.
En 2010 conoció a un chico llamado Daniel Wong, con el que comenzó una relación a escondidas. Pese a sus intentos por ocultarlo, eventualmente la descubrieron. Es por esta razón que, como castigo, sus padres le quitaron su celular y le pusieron un dispositivo GPS en su carro.
Le dije a mi hija: ‘tienes dos opciones. La primera, quedarte en casa e ir a la escuela. La segunda, irte con Daniel Wong y no volver jamás’”.
Una noche de infierno
Harta de ser tan controlada, Jennifer comenzó a idear un plan con su novio para aniquilar a sus padres y conseguir su libertad.
Para llevar a cabo su macabro plan, la joven contrató a unos sicarios por 10 mil dólares e hizo que fingieran un robo.
Entonces, el 8 de noviembre de 2010 Jennifer les dio acceso a la casa para que cometieran el supuesto robo. Sacaron a sus padres de su cuarto, les ataron las extremidades y les dispararon en la cabeza.
No se llevaron nada, ni el coche lujoso.
La verdad saldrá a la luz
Al realizar las investigaciones correspondientes, los policías no pudieron evitar notar algo extraño en el “robo”. Los “ladrones” no se habían llevado nada. Por lo que empezaron a dudar sobre el testimonio de Jennifer, la única sobreviviente.
Sin embargo, la verdad salió a la luz cuando el padre, tras despertar del coma, acusó a su hija de haber intentado asesinarlo.
De esta forma es como las autoridades lograron armar el rompecabezas y señalaron a la “hija traumada” como la responsable del matricidio y el intento de patricidio.
Fue hasta 2014 que la sentenciaron a cadena perpetua.
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