Esta es la historia de Alex Koyoc, un niño de Tetiz que fue llevado por los aluxes

Ya casi se cumplen 10 años y el misterio continúa. Esta es la leyenda de Alex Koyoc, un niño que fue llevado por los aluxes en Tetiz.

Según la leyenda, Alex había ido al monte con su abuelo y hermano menor al medio día. Cuando los llamaron para regresar  a comer a la casa, el pequeño Alex se retrasó por un momento. Algo le había llamado la atención en medio del frondoso monte.

En tan sólo menos de 20 minutos, tanto su abuelo como su hermano se dieron cuenta que ya no estaba, por lo que empezaron a buscarlo. Sin embargo, no apareció en ningún lado.

A pesar de la intensa búsqueda, conformada por vecinos, policías, voluntarios, grupos especializados e incluyendo soldados, no se halló ningún rastro del niño. Como si algo o alguien se lo hubiera llevado.

Las autoridades municipales y estatales buscaron en muchas del monte cercano al municipio. Se pudieron retenes en carreteras estatales, ya que pensaron que alguien lo había secuestrado. 

Aunque alrededor de 400 personas participaron en la búsqueda,  el pequeño nunca apareció.

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No tenía motivos para huir de casa

En ese entonces, el pequeño sólo tenía 10 años. Por lo tanto, era muy poco probable que pudiera sobrevivir solo y sin comida en el monte. Se empezó a pensar que tal vez un animal lo había atacado, sin embargo, nunca se encontró algún rastro como sangre, jirones de ropa, entre otros.

Pero, lo más extraño es que no había motivos aparentes para que él decidiera huir de casa. Según sus familiares,  no tenía problemas con nadie y nunca dio muestras de querer un irse de manera voluntaria.

El mal viento se lo llevó

Ante la desesperación por no encontrar ninguna pista de su paradero, los familiares acudieron a un conocido hmen, Laureano Chel Ceballos.

El H’men realizó diversos rituales y ceremonias, con los cuales pudo descubrir que un mal viento se lo llevó y no pudo hacer que regresara.

Según Severiano Tun Aguilar, un rescatista con una larga trayectoria:

Tengo más de 20 años de experiencia como rescatista y jamás había visto un caso como éste. Participaron cientos de personas en la búsqueda y es ilógico que no se pudiera encontrar al niño, ya sea vivo o muerto, o algún rastro. Quizás algo que nuestra mente no entiende participó en la desaparición”, comentó, en alusión a lo del “mal viento”.

Hasta la fecha, el pequeño Alex no ha aparecido. Sin embargo, su familia sigue esperando su retorno.

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