La madrugada del pasado domingo, un chavo fue asesinado a tiros mientras vendía micheladas en su puesto
Mientras estaba a punto de cerrar el puesto de micheladas en el que Enrique, de tan solo 15 años, fue asesinado a tiros en alcaldía de Iztapalapa en la Ciudad de México, la madrugada del día de ayer domingo.
El chavo hacía su lucha para ganarse el pan diario, vendiendo micheladas en un puesto afuera de un complejo de edificios, de la colonia Puente Blanco. Sus ventas terminaban por la madrugada, pero el día de ayer al sitio se presentó la tragedia.
Cerca de las tres de la mañana, una motocicleta se detuvo frente al puesto, dos sujetos se le acercaron, uno de ellos se bajó, y sin decirle nada, sacó un arma y le disparó al joven de casi 16 años.
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Hubo un testigo de los lamentables hechos
Los sicarios se dieron a la fuga, pero hubo un testigo de los hechos del cual no se percataron. Carlos, un muchacho de 18 años, vio huir a los homicidas, y trató de ayudar a su amigo ensangrentado.
Como pudo pidió ayuda para trasladarlo al hospital, su amigo estaba perdiendo mucha sangre, y justo antes de ser ingresado al nosocomio, murió. Uno de los disparos le perforó el abdomen, y la hemorragia, le causó la muerte, sin que pudieran ayudarlo.
Carlos llamó a los familiares, quienes llegaron al hospital para recibir las pésimas noticias. De los homicidas no se supo hacia dónde huyeron, pero los agentes investigan en las cámaras de vigilancia para dar con ellos
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