La historia de Brandon y Carolina comenzó como la de millones de mexicanos que forman una familia a temprana edad, pero terminó en uno de los crímenes más sangrientos de lo que se tienen memoria, convirtiéndose en el caso de Brandon, el multihomicida de Juárez.
El sábado 16 de octubre de 2021, el hombre de 23 años asesinó a su esposa, sus dos hijas de 6 meses y 4 años, su madre y su padrastro en la colonia Mirador de San Antonio del municipio de Juárez, Nuevo León.
Detrás de este crimen hay un historial de abuso de drogas, disfunción familiar y carencias sociales. Brandon y Carolina se conocieron en un “call center” cuando ella tenía 19, en 2016, tras romper de forma abrupta un noviazgo previo.
Ella encontró en el chico de, entonces 17 años, una nueva ilusión que prosperó rápidamente. Tan solo unos meses después, formaron un hogar en unión libre y tuvieron a su primera hija.
Violencia familiar
La pareja comenzó a vivir en la colonia Las Lomas, un barrio popular de Juárez y, según testimonios de vecinos y familiares, se registraron incidentes de violencia familiar.
Brandon, sin trabajo fijo y con el sueño de ser rapero, agredía con frecuencia a Carolina de forma física y verbal. Así, nació su segunda hija.
Los pleitos y separaciones temporales eran constantes, pero la adicción de Brandon a las drogas agravó la disfunción familiar.
“Se le metió el diablo” al multihomicida de Juárez
La conducta violenta de Brandon escaló hasta el punto en que Carolina comentó a una amiga que parecía que “se le metió el diablo”.
Pero no era eso, sino el uso de drogas que incidía en la conducta del joven, que se recluyó durante tres meses en una granja para tratar las adicciones.
Carolina y sus hijas pasaron el confinamiento en casa de sus padres. Había la esperanza de que la separación fuera una de tantas y, ahora sí, rehicieran su vida en pareja, alejados de la violencia, pero todo se convertiría pronto en una pesadilla.
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El crimen en Mirador de San Antonio
El sábado 16 de octubre, Mónica C., de 50 años y madre de Brandon, así como su pareja, Gaudencio V., fueron por Carolina y sus hijas para llevarlas a comer.
Se encontrarían más tarde con el ahora multihomicida, Mónica solicitó su salida anticipada del centro donde se encontraba recluido.
Ese mismo día Carolina hizo una última publicación en Facebook, que hoy sirve como muro de lamentos para familiares, vecinos y amigos que no dieron crédito a lo que sucedió.
La tarde-noche del sábado, vecinos de la colonia Mirador de San Antonio reportaron a la policía gritos en la vivienda.
Oficiales acudieron a la llamada, pero no hicieron nada pues Brandon les dijo que “ todo estaba bien”.
De acuerdo con las investigaciones, asesinó con un arma blanca a su esposa, madre y padrastro, encendió su bocina y subió todo el volumen para tener tiempo de ocultar los cadáveres.
La mañana del domingo algunos vecinos dijeron haberlo visto jugando con sus hijas en un parque. Otros dicen que pasó la noche rodeado de los cadáveres de toda su familia.
Nadie en el barrio imaginaba la magnitud de la tragedia, incluso un testigo dice haberlo visto desorientado y con manchas de sangre en la ropa, lo abordó y le preguntó si estaba bien. “Voy a comprar barbacoa”, respondió.
La Sra. Mónica, también vecina del sector da su testimonio sobre lo acontecido.
— ABCNoticias.mx (@ABCNoticiasMX) October 18, 2021
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Horas más tarde, Brandon confesó lo sucedido a un policía en un estacionamiento de una tienda de 24 horas. Las autoridades acudieron al domicilio para constatar el horror.
El miércoles 20 de octubre los familiares, conocidos y amigos de Carolina y sus hijitas se despidieron de ellas en las Capillas de Velación de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes, en Monterrey, mientras el resto de la familia fue velada en una funeraria en Juárez.
El asesino se encuentra recluido en un Centro de Reinserción Social, en espera de una sentencia.
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