Kilómetros al fondo del océano Atlántico se encuentran los restos del Titanic; se revelan nuevas fotografías del buque en 3D
Una de las tragedias marítimas más conocidas sin lugar a dudas es el hundimiento del Titanic, siendo uno de los naufragios que más conmoción ha generado.
Ya han pasado 111 años desde que el famoso trasatlántico se fue al fondo del océano Atlántico, sin embargo hoy en día la proa del Titanic sigue siendo identificable instantáneamente.
Hace unos días se realizó el primer escaneo digital en tamaño real del Titanic, el cual yace a 3 mil 800 metros de profundidad, para estas labores se utilizó la técnica de mapeo del suelo marino.
Con esta técnica se logró producir una visualización en 3D única de todo el navío, permitiendo así verla como si toda el agua hubiese sido drenada.
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Basándose con estas fotografías, los especialistas esperan que se puedan conseguir mejores averiguaciones de lo que ocurrió exactamente en aquella noche de abril de 1912.
“Todavía hay interrogantes, preguntas básicas, sobre el barco que necesitan respuesta”, comentó Parks Stephenson quien es un reconocido especialista del Titanic.
Explicó también que el modelo era “uno de los primeros pasos importantes para llevar la historia del Titanic hacia la investigación basada en evidencia, y no en especulación”.
Jamás antes había sido visto como hasta ahora
Desde que sus restos fueron descubiertos en 1985, el Titanic ha sido extensamente explorado tras su naufragio, pero al ser una embarcación tan grande quedó en la penumbra de las profundidades.
Por lo que las cámaras solamente habían podido captar imágenes muy limitadas del barco en descomposición, nunca de toda su extensión.
Fue así que con este nuevo escaneo capta el buque en su totalidad, revelando un completo panorama del Titanic, el cual yace en dos partes, con la proa y popa separadas por 800 metros, aproximadamente.
Asimismo, una gran área de escombros rodea a la desbaratada embarcación. Este escaneo se realizó en el verano del 2022 por Magellan Ltd, una empresa de mapeo marino profundo, y Atlantic Productions.
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Quien está produciendo un documental sobre el proyecto, haciendo uso de sumergibles controlados remotamente por un equipo a bordo de una nave especializada.
Los cuales pasaron más de 200 horas mapeando el largo y ancho del naufragio, sitio en donde tomaron más de 700.000 imágenes desde todos los ángulos, creando una reconstrucción en 3D exacta.
Gerhard Seiffert de Magellan, quien dirigió los planes para la expedición, expuso que era el mayor proyecto de escaneo submarino que jamás había emprendido.
Indicó que; “La profundidad, de casi 4.000 metros, representa un desafío, además de las corrientes en el lugar, y no se nos permite tocar nada para no dañar los restos”.
“Otra de las dificultades es que tienes que mapear cada centímetro cuadrado, incluyendo las partes aburridas, como en el área de desechos donde tienes que mapear el lodo, pero hay que incluir todo lo que se encuentra entre los objetos interesantes”.
Nuevos detalles documentados
Mediante este escaneo, se muestra tanto la magnitud del barco como algunos detalles minúsculos, por ejemplo, el número de serie en una de las hélices.
Se indicó que actualmente la proa está llena de estalactitas de óxido, todavía sigue siendo perfectamente reconocible incluso 100 años después de que el barco se perdió.
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Verificaron también la zona de arriba, en donde se encuentra la cubierta, con un enorme hueco creado por el vacío de la gran escalera que una vez se erguía ahí.
Zambulléndose en el área de la proa se encontraron con un enredo caótico de metal, ya que esta parte del navío se desmoronó a medida que se hundía en el lecho marino.
Parks Stephenson, quien ha estudiado el Titanic durante varios años, dijo que quedó “atónito” cuando vio los primeros escaneos.
“Realmente no entendemos la naturaleza del choque contra el iceberg. Ni siquiera sabemos si le pegó de lado en el estribor, como lo muestran en todas las películas. Pudo haberse encallado en el iceberg”.
Sin embargo, el mar le está pasando factura a los restos del Titanic, los microbios los están carcomiendo y algunas partes se están desintegrando.
Los historiadores tienen bien presente que el tiempo se está acabando para entender completamente este desastre marítimo.
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